Por: Servilio Peña Aponte
Desde su paso por la alcaldía de Pauna -primero en 2001 y luego en 2008-, e incluso mucho antes, como concejal de su municipio, Gustavo Heladio Torres Sánchez, se propuso construir una propuesta política, capaz de transformar las prácticas tradicionales de la política, cuyas bases estuvieran en el “poder comunitario”.
Y no era para menos. Fue conocido en la región del Occidente como uno de los principales voceros del Movimientos Comunal y Comunitario, que en su mejor momento, llegó a tener concejales, voceros en junta comunales y algunas alcaldías.
Hoy, su aspiración a la Cámara de Representantes, por el Movimiento MAIS, confirma la convicción de que el ejercicio político debe pasar necesariamente, por escenarios de consenso, de discusión y de diálogo entre las comunidades organizadas.
Torres cree que allí es donde se definen las líneas principales del “Poder Comunitario”. El que se ejerce desde la convicción del trabajo de los campesinos, el empoderamiento de las juventudes, el reconocimiento de la mujer como actriz política importante y la construcción de escenarios reales, medibles y viables, donde la paz pueda quedarse.
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En su momento, tomó distancia de las posturas de dominio territorial y económico ejercido por los llamados “patrones” del Occidente, básicamente con su trabajo comunitario. Y demostró, como alcalde, que el diálogo con las comunidades sería su mayor conquista.
Por eso, es uno de los únicos candidatos a la cámara que habla de la paz y de la manera de construirla colectivamente; De su rechazo a todas las formas de corrupción y de su cercanía con el discurso de protección de la vida, la defensa del agua y el sector campesino y la inclusión y preparación de las juventudes para una “era de paz”.