Por: LUIS H. BOHÓRQUEZ / @luchocalidad
Todavía con el guayabo del año nuevo, a muchos garagoas nos queda el sabor del disfrute de la que hoy por hoy es la fiesta decembrina más auténtica del Valle de Tenza, Boyacá y quizás de Colombia: el Aguinaldo Garagoense. Este evento fiestero con raíces culturales, una gran carga de riqueza ancestral y cerca de sesenta años de historia, alcanza su mayoría de edad con una estatura digna de compararse con las grandes festividades del país.
En los últimos años y especialmente en la reciente versión del aguinaldo, ha sido notoria la vinculación de la mayoría de estamentos de Garagoa, que permite a los participantes elaborar carrozas de gran realce, preparar comparsas con creatividad propia de ingenieros y diseñadores profesionales, montar nutridas y talentosas coreografías, crear imaginativas luminarias y casillas que representan lo mejor del espíritu artesanal campesino, exhibidas en mágicas noches veraniegas en medio de un derroche de autenticidad, luces y sonido, que transforman las calles de la ciudad en verdaderas pistas carnavalescas.
La variada oferta de eventos del aguinaldo, siempre ha tenido en cuenta a la población infantil que en las mañanas tiene vacaciones recreativas, en la tarde disfruta de los dulces que reparte Papa Noel y en las noches se divierte haciendo a los diablos objeto de sus burlas y ridiculizándolos en forma permanente.
Tuvimos el privilegio de presenciar este pintoresco espectáculo, que aporta cultura, reconforta el espíritu, divierte y además invita a todos los asistentes, a aventurarse por los laberintos del baile y la parranda, asistiendo con su familia, pareja o amigos, a las verbenas populares con artistas de variados géneros musicales y de primera línea regional y nacional.
Sin lugar a dudas, la magnitud de nuestra fiesta más representativa es grandiosa, así como su acogida por lugareños y visitantes, lo que significa pertenencia con el evento y por tanto integrarnos y participar en el jolgorio, debe estar por encima de cualquiera de nuestras diferencias locales, sin importar el origen o clase de las mismas. Al final se hablará bien de Garagoa y no de alguien en particular.
El exitoso montaje del aguinaldo de 2018, pese a numerosas dificultades, merece nuestras congratulaciones y es motivo de orgullo ofrecer al país un colorido espectáculo, recreado en medio del civismo propio de la “identidad garagua” que nos caracteriza y en un agradable entorno de fraternidad y amistad. Desde ahora extendemos a los colombianos y extranjeros que estén leyendo estas líneas, una invitación para que el próximo fin de año visiten a Garagoa y disfruten de nuestra hospitalidad y alegría.
En organización y producción, con seguridad es necesario fortalecer algunos aspectos como el origen religioso de la festividad y algunos otros relacionados con la logística para control del público en los desfiles, lo cual no resta méritos a sus promotores, sino por el contrario alientan a mejorar año tras año, siempre con el objeto de que el Aguinaldo Garagoense viva en el corazón de los colombianos, como bien lo dice su eslogan promocional.