Cuando se habla de “oro verde” en Boyacá, puede venir a la mente diferente tipos de productos, dependiendo de la región donde se resida. En Muzo seguramente pensarán en esmeraldas, en Pesca posiblemente piensen que se trate de cannabis, en Buenavista creerán que se trata de aguacates, y en Tununguá de Guanabanas. Pero para el caso de Tibasosa, ese tesoro verde es la feijoa, que se ha convertido en un símbolo de identidad del municipio, y que este fin de semana contará con una nueva edición de un festival hecho en su honor.
Este 4 y 5 de septiembre Tibasosa está de fiesta. Y no se trata de una celebración menor o un asunto de unos pocos, se trata nada más y nada menos que del tradicional Festival de la Feijoa, que reúne a propios y visitantes para disfrutar de este fruto que llegó al municipio en la primera mitad del siglo pasado.
Son apenas un par de días los destinados a este festival, que reúne a lo mejor de lo mejor en cuanto a feijoa se refiere. Es que este es un producto muy versátil, pues a partir de este se pueden producir sabajones, dulces, tortas, mermeladas, arequipes, pasas, helados, cremas, panelitas, salsas para carnes, mantecadas, masatos, bocadillos, merengón, y vino.
La feijoa de Tibasosa es realmente especial, pues cualquier entendido del tema puede dar fe de que se trata de un fruto de piel lisa y especialmente dulce, a diferencia de las variedades que se producen en otras latitudes.
Su cultivo es cosa seria. Requiere de paciencia y especialmente de un gran conocimiento, pues para producir esta curiosa fruta se requiere de cinco fases. Una primera es de propagación, en esta se reproducen las plantas, ya sea mediante extracción de la semilla para su posterior siembra, o por esqueje, que es la más recomendada por los entendidos de la materia. El esqueje se debe dejar un tiempo en germinación, posteriormente ha de ser pasado a una bolsa y por último a la tierra.
En la segunda etapa, la de crecimiento, se le pasa a campo y se hacen huertos, en el que se siembran las plantas distanciadas por 4 o 5 metros. En esta fase se deben realizar fertilizaciones entre cada tres y cada seis meses para así garantizar el crecimiento.
Luego viene la tercera etapa, la de formación, en la que se hace una poda y se le da una forma a la planta con unos pisos de producción, para garantizar que la planta reciba la suficiente cantidad de luz, de viento, y que de ese modo se dé la floración.
La cuarta etapa consiste en hacer podas de mantenimiento, para así conseguir que el árbol se renueve cada vez que hace un ciclo, cuando está en plena floración se hace una poda de fructificación. Es muy importante garantizar la nutrición de las plantas a través de materia orgánica, y otra tarea esencial es hacer control para evitar la aparición de la mosca de la fruta.
La última fase es la de renovación, que se hace sobre ciertas plantas que han cumplido varios ciclos, y por ende han de ser sometidas a podas más drásticas. A todo esto se suman labores como la de la recolección de frutos semanalmente, pues con esto se evita la propagación de la mosca de la fruta.
Los pájaros y las abejas son especies indispensables para la germinación de esta fruta, pues son estos los encargados de facilitar la polinización del cultivo, incluso asumiendo que los pájaros se comen algunos de los frutos.
Y si bien su producción es toda una ciencia, su utilización para la producción de productos derivados merece un capítulo aparte. Es que son estos derivados los que han dado tanta fama a la feijoa, y son justamente los que han hecho surgir el festival.
En este pueblo de bellas fachadas coloniales e imponentes jardines, se dice que fue Conchita de Alba la que empezó con la producción de sabajones, mientras que Humberto Alba fue el que inició con su transformación en chicha, lo que sin duda alguna le garantizó el éxito a este fruto en Boyacá.
El festival de este año será especialmente particular, pues dado el contexto pandémico se ha optado por una edición semipresencial. Pero no por ello será menos atractivo que el de años anteriores. En esta versión se contará con eventos como el XII Encuentro Regional de Danzas, el X Encuentro Nacional Infantil y Juvenil de Música Andina Colombiana, el VIII Encuentro Nacional de Cantautores, el XI Festival Gastronómico “Manjares de Feijoa”, y los conversatorios “Storytelling” El Marketing de Contar Historias y “La Feijoa, ¿Qué es lo importante”, que estarán a cargo de Daniel Alejandro Reyes Tiuzo y Jorge Enrique Grosso Camargo, respectivamente.