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Luego de la decisión final del Consejo de Estado en su contra, todavía no sabemos si el alcalde de Duitama, José Luis Bohórquez, le aceptará al presidente Gustavo Petro la recomendación de llevar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Como muchos se habrán enterado, el Presidente le pidió al Pacto Histórico que conforme el equipo jurídico que le permita llevar esta violación de derechos políticos como demanda ante las cortes internacionales con competencia en Colombia.
Acudir ante esa instancia no le garantiza nada a Bohórquez, pero es un recurso extraordinario al que tiene derecho y a lo mejor ‘le suene la flauta’, como ya ocurrió con el propio Petro cuando fue sancionado por el procurador Alejandro Ordóñez.
Sin embargo, mi teoría es que, así Duitama resulte afectada administrativamente por esa determinación del Consejo de Estado y ahora esa ciudad esté condenada a la interinidad en el Gobierno y que tenga que prepararse para otra campaña política, con todo lo que eso significa, el más favorecido con ese fallo es precisamente José Luis Bohórquez.
Hoy el alcalde saliente de Duitama está victimizado y hay mucha gente que lo quiere y lo respalda, pues lo ven como un perseguido y como una víctima de una clase política y de un establecimiento que no lo han dejado gobernar.
No son pocos los actos protagonizados por Bohórquez como alcalde que lo catapultaron como una figura que se sale del molde frente a lo que hicieron y representaron otros mandatarios. El más destacado de todos es haber derribado la estatua del ‘matador’ César Rincón, que estaba ubicada al lado de la Plaza de toros del mismo nombre, lo que causó indignación entre los taurinos, pero que le generó el aplauso de animalistas y de las nuevas generaciones de duitamenses y boyacenses.
Ellos tampoco olvidarán que Bohórquez hizo por primera vez en Duitama unas ferias y fiestas sin pólvora y que tampoco permitió que se realizaran cabalgatas. Y no se puede desconocer que tuvo buena aceptación la reprimenda del Alcalde contra los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura de Duitama, a quienes sorprendió bebiendo aguardiente y cerveza en la despedida del año, dentro de las propias oficinas públicas y en horario laboral.
En cuestión de horas o días el Gobernador de Boyacá será notificado oficialmente del fallo del Consejo de Estado y el Alcalde tendrá que decidir cuáles serán sus próximos pasos en política:
Dicen en Duitama que el mandatario local lanzará a su esposa, Rocío Bernal, como candidata para las elecciones atípicas que se realizarían en el primer semestre de este año. Así eventualmente pueda tener alguna posibilidad, esa no sería una buena decisión porque ella no es ducha en esos menesteres, se enfrentará con políticos profesionales y corre el riesgo de salir quemada y desgastar la imagen de su esposo.
Ya por fuera del cargo, es muy posible que el único alcalde que tenía la izquierda en Boyacá termine reencauchado por el presidente Gustavo Petro como muestra de solidaridad y que le de un cargo de alguna importancia a nivel nacional.
Y, a mediano plazo, lo que tiene Bohórquez es futuro político. El Alcalde es hoy la figura de la izquierda de más peso en el departamento; incluso mucho más que el representante a la Cámara Pedro José Suárez Vacca, quien también tiene en su contra un proceso ante la Corte Suprema de Justicia por hechos registrados cuando fue juez de ejecución de penas de Tunja.
De manera que en un futuro no muy largo, el hoy alcalde de Duitama puede ser la carta más importante de la izquierda en Boyacá para la Cámara de Representantes o para el Senado de la República.
Duitama sigue siendo una ciudad sin Dios ni ley, como ha ocurrido durante décadas, pero José Luis Bohórquez se perfila como una prometedora figura de la política en Boyacá.
