Ese día se definirá si el juez acoge la solicitud de la Fiscalía y envía a la cárcel al Exgobernador de Boyacá.
En audiencia de imputación de cargos contra el actual contralor de Bogotá Juan Carlos Granados en el Tribunal Superior de Bogotá, la Fiscalía presentó las pruebas que demostraría que Granados intentó favorecer a la firma Odebrecht con contratos de infraestructura, aprovechando su poder como gobernador de Boyacá, entre 2012 y 2015.
Granados es investigado por “supuestamente haber recibido 200 millones de la firma brasileña para financiar su campaña a la Gobernación de Boyacá, además de usar su influencia para que una de las filiales de Odebrecht fuera precalificada para competir por el contrato para la ampliación de la planta de tratamientos residuales El Salitre (PTAR Salitre) en Bogotá”.
Por estos hechos, el ente investigador le imputó tres delitos: concierto para delinquir, interés indebido en la celebración de contratos y tráfico de influencias como servidor público. Adicionalmente le pidió al magistrado que enviara al funcionario a la cárcel. Ante los señalamientos, el Contralor se declaró inocente.
La próxima semana, el martes 06 de noviembre, se definirá si el juez acoge la solicitud de la Fiscalía y envía a la cárcel a Granados. También habrá espacio también para escuchar a la defensa del exgobernador.
De llegarse a dar la medida de aseguramiento, Granados tendrá que dejar de manera inmediata la Contraloría de Bogotá y podría quedar como encargado el contralor auxiliar, Andrés Castro Franco.