Por| Edilberto Rodríguez Araújo– profesor de la Escuela de Economía de la UPTC
El año pasado no fue favorable para la economía boyacense, pues su Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo de $ 14,5 billones a $ 14,3 billones. Es decir, se redujo en -1,3 por ciento, balance en rojo que no se observaba desde comienzos de la década pasada cuando sólo en dos años (2001 y 2004) el desempeño de la economía fue negativo. Para rematar, el peso relativo de la economía boyacense se ha mantenido inalterable a lo largo de las dos últimas décadas (2,7 por ciento).
Es sintomático que la producción de cinco de las nueve ramas económicas cayó, destacándose sectores como industria manufacturera (-9,5 por ciento), minas y canteras (-3,6 por ciento), transporte (-2,9 por ciento), agricultura (-2,2 por ciento y suministro de electricidad, gas y agua (-1,3 por ciento). Por el contrario, las ramas que amortiguaron el desplome de la economía de Boyacá fueron, mayoritariamente, las representados en el sector terciario o de servicios, a excepción de la construcción (3,9 por ciento), tales como servicios sociales, comunales y personales (1,7 por ciento), comercio, hoteles y restaurantes (1,6 por ciento) e intermediación financiera (1,2 por ciento).
Indicadores de la economía boyacense
| Año | Variación porcentual PIB ($ constantes) | Tasa de desempleo (%) | Participación porcentual en el PIB nacional |
| 2000 | – | – | 2,8 |
| 2001 | -0,5 | 12,9 | 2,7 |
| 2002 | 2,1 | 16,1 | 2,7 |
| 2003 | 3,4 | 13,6 | 2,7 |
| 2004 | -0,9 | 12,4 | 2,5 |
| 2005 | 4,9 | 9,2 | 2,6 |
| 2006 | 4,8 | 10,5 | 2,5 |
| 2007 | 12,9 | 9,4 | 2,7 |
| 2008 | 7,2 | 6,9 | 2,7 |
| 2009 | 0,9 | 9,8 | 2,7 |
| 2010 | 3,7 | 10,1 | 2,7 |
| 2011 | 9,4 | 8,0 | 2,8 |
| 2012 | 3,1 | 7,3 | 2,8 |
| 2013 | 2,9 | 8,9 | 2,7 |
| 2014 | 4,3 | 7,5 | 2,7 |
| 2015 | 3,5 | 6,2 | 2,7 |
| 2016 | -1,3 | 7,0 | 2,6 |
Fuente: Dane
Simultáneamente al bajonazo económico, el mercado laboral también evidenció un visible deterioro, comoquiera que la tasa de ocupación descendió de 59,1 a 55,4 por ciento, lo que significó, durante el periodo 2015-2016, una pérdida de 35.000 puestos de trabajo. Además, al cierre de 2016 aumentó la tasa de desempleo al situarse en 7,0 por ciento que contrasta con el 6,2 por ciento, nivel registrado en 2015, equivalente a 3.000 boyacenses expulsados del mercado del trabajo. No obstante este inquietante panorama laboral, la tasa de subempleo creció, pero no el número de quienes declararon estar insatisfechos con sus actuales ocupaciones (178.000), ocupaciones que se desenvuelven en la informalidad del rebusque diario, independientemente de su ciclo de formación educativa. Hoy no basta con una educación universitaria para ser contratado, ni en el sector público, ni en el sector privado.
Si la economía departamental se precipitó en caída libre en 2016, los indicios de recuperación no aparecen en el horizonte. De acuerdo con el Boletín de Economía Regional (BER), publicado por el Banco de la República, durante el primer trimestre de 2017 varios indicadores de la actividad económica departamental se comprimieron. Este es el caso de la producción de carbón, el consumo de energía eléctrica residencial y no residencial, el área aprobada para construcción, las viviendas vendidas, el despacho de cemento gris y la ocupación hotelera.
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Contrasta con el panorama descrito, el comportamiento de la inversión en las empresas boyacenses, en las que, no obstante el acelerado ritmo de liquidación del capital de las sociedades disueltas (48,7 por ciento), entre 2016 y 2017, la inversión neta tuvo un leve repunte: 1,8 por ciento.
Podría afirmarse que la economía departamental ha sido afectada por la desaceleración de la economía colombiana, la cual creció, el año pasado, en 2,0 por ciento, mientras que en el primer trimestre sólo lo hizo en 1,1 por ciento; sin embargo, el efecto es de doble vía, dado que hay sectores de la economía regional que inciden en el desempeño nacional, como la agricultura, la minería y la industria manufacturera.
Surge una pregunta obligada: ¿Existen estrategias de reactivación económica por parte de los gremios empresariales que tienen asiento en el departamento?
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