Los resultados del estudio de vulnerabilidad sísmica, patología y diagnóstico estructural, recomiendan demoler la estructura que ya cumplió su vida útil. Como la gramilla está en perfecto estado, es momento de replantear la utilización del terreno y procurar por la construcción de un complejo recreodeportivo.
Un par de meses demoró la realización de estudios vulnerabilidad sísmica, patología y diagnóstico estructural del estadio de Duitama, obteniendo como resultado la recomendación de demolición del escenario deportivo.
“Se concluyó que no es conveniente ni aconsejable plantear el reforzamiento de la estructura ya que está muy deteriorada, ya cumplió su vida útil y está muy lejos de cumplir aspectos normativos relacionados con la norma vigente sobre sismo resistencia”, indicó Pedro Antonio Ibáñez, ingeniero a cargo del estudio.
Los estudios contemplaron elementos de diagnóstico como el levantamiento arquitectónico y estructural, análisis de materiales, estado de deterioro de los mismos, investigación del suelo, investigación de los cimientos y patología de construcción.
Los resultados de los estudios fueron contundentes, la estructura es obsoleta, y es tal el estado de deterioro que ni siquiera con reforzamiento es posible rescatar la estructura.
Los estudios evidencian que la calidad de materiales usados en el estadio está por debajo del 50% de las exigencias de las normas actuales, dejando como gran conclusión que las graderías no pueden ser utilizadas para la concentración de grandes grupos de personas; de ser así se corre el riesgo de que fallen, poniendo en riesgo la vida de los asistentes.
El alcalde Miguel Silva Pesca manifestó que, antes de cualquier demolición, le gustaría tener a la mano otros estudios que ratifiquen el mal estado de la estructura. “El concepto de los consultores nos pareció muy técnico, detallado y objetivo. Sin embargo, pediremos concepto a la Sociedad de Arquitectos e Ingenieros capítulo Duitama, y a la Facultad de Ingeniería Civil de la UPTC”.
Otra de las conclusiones del estudio es que a pesar del grave estado de deterioro en el que se encuentra la estructura, la grama está en perfectas condiciones, por lo sería protegida en caso de demolición del estadio. Así las cosas, vale la pena que la Administración Municipal contemple la posibilidad de utilizar la gramilla como base para un complejo recreodeportivo, que esté a la orden de la ciudadanía, que funcione como espacio de esparcimiento social y que sirva como lugar de formación de nuevas promesas. No necesariamente con los estándares de un centro de alto rendimiento, sino como un espacio de práctica libre, en la que deportistas de diferentes disciplinas puedan disponer de canchas y otros accesorios que les permitan entrenarse de acuerdo a sus necesidades.
