El Superintendente de Salud tomó la decisión luego de conocer las pruebas aportadas por la Secretaría de Salud del departamento.
Una vez más Boyacá está sumergida en una profunda crisis del sector salud. La situación de las Empresas Sociales del Estado (ESE) se ha hecho insostenible, por eso los representantes de las ESE se reunieron con el superintendente de salud, Norman Muñoz, representantes de la red privada, gerentes de hospitales de segundo nivel, y con el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, para analizar la situación.
Tres grandes decisiones se tomaron tras la extensa reunión: En primera medida que el gasto de las ESE no se apegue al presupuesto, sino l recaudo; también la salida de dos EPS que han incumplido sus compromisos, y el compromiso de que la Secretaría de Salud supervise y asegure el giro del departamento hacia las ESE, de modo que permita mejorar el flujo de recursos.
“Exigimos respeto para el Departamento, las EPS no se pueden seguir burlando de los boyacenses y de nuestros hospitales, hoy el Superintendente nos ha anunciado unas medidas importantes que esperamos se materialicen durante esta semana y que sirvan de lección para que todas las EPS paguen lo que le adeudan a la red pública y privada. Estamos muy esperanzados en que esta reunión logre los resultados que esperamos y que podamos seguir avanzando en el mejoramiento de la prestación del servicio de salud”, comentó el Gobernador de Boyacá tras la reunión.
El Superintendente de Salud también anunció que se ha establecido una agenda que permitirá esclarecer las cuentas, incluidas allí las deudas que tienen las EPS con los hospitales públicos y la red privada. A la vez, la agenda servirá para verificar el pago de las obligaciones que mantienen Caprecom, Cafesalud y Saludcoop. “Los compromisos adquiridos deben llevar a la normalización en la atención de salud, hemos tomado atenta nota de los temas, vamos a hacer un acta de esta reunión y próximamente estaremos comunicando las decisiones de la Superintendencia”.