La Secretaria de Salud ya realizó el cerco epidemiológico.
Un grupo de más de 30 estudiantes boyacenses de la Universidad de Pamplona habían quedado atrapados en el departamento de Norte de Santander una vez que se decretó la cuarentena.
Los estudiantes apelaron a diversos canales para hacer escuchar su deseo de poder volver al departamento, hasta que el pasado 10 de mayo fueron traídos de vuelta al departamento. Al momento del ingreso se les realizó la prueba del COVID-19, y en las últimas horas se supo que dos de ellos obtuvieron resultado positivo.
“No los vamos a dejar solos. Estos estudiantes, dos de los cuales resultaron positivos para COVID-19, tendrán todo el acompañamiento del gobierno departamental. Son boyacenses y debemos seguirlos protegiendo. En buena hora tomamos la decisión de traerlos y no dejarlos allá. No sabemos en qué condición estarían en este momento”, señaló el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán.
Desde la Secretaría de Salud respaldaron la decisión de haberlos traído, y aseguraron que los estudiantes fueron aislados siguiendo los protocolos establecidos.
“No sabemos qué hubiera podido pasar si esos muchachos se hubieran quedado allá o hubieran tomado la decisión de venirse por su cuenta; sin embargo, con la responsabilidad que asumimos frente al tema, una vez llegaron al departamento tomamos las respectivas pruebas, de las cuales dos salieron positivas. Hoy todos se encuentran en buenas condiciones de salud y agradecidos porque estaban pasando una situación económica muy complicada, lo que confirma que hicimos las cosas bien”, manifestó el secretario de salud de Boyacá, Jairo Mauricio Santoyo.
Para su traslado desde Pamplona, se tomaron las medidas de bioseguridad correspondientes, se garantizó la estadía de los estudiantes en un hotel a las afueras de Paipa, donde cada uno se encuentra aislado y en habitaciones separadas.
Los dos casos que fueron notificados como positivos serán reportados al departamento de Norte de Santander, lugar donde se presentó el contagio.
