Camilo Cárdenas y Andrés Salamanca son dos ingenieros electrónicos egresados de la UPTC. En días recientes fueron condecorados por desarrollar un prototipo de monitoreo y alarma para la detección de heladas blancas en sectores rurales de Sogamoso. Sin embargo, saben que para que el proyecto rinda frutos, hace falta recorrer un largo camino.
Para nadie es un secreto que Boyacá es uno de los departamentos que más sufre con las habituales heladas de inicio de año. Sin embargo, dos jóvenes entusiastas y amantes del campo se dieron a la tarea de cambiar este panorama; y lo que comenzó siendo un sueño, terminó haciéndose realidad.
EL DIARIO: ¿En qué consiste su proyecto?
Camilo Cárdenas: Es un sistema que te permite determinar cuándo va a ocurrir una helada, está destinado al sector del agro. La idea es que el dispositivo te permita identificar, de acuerdo a variables como temperatura y humedad, la ocurrencia de una helada.
E.D: ¿Con cuánto tiempo de anticipación se podría pronosticar una helada?
C.C: Aproximadamente unas tres o cuatro horas
E.D: ¿Ese tiempo es suficiente para que el agricultor tome medidas?
C.C: Sí. Por lo general ellos utilizan sistemas de goteo, o simplemente lo que hacen es encender fogatas. Obviamente, la idea a futuro es utilizar mecanismos que no sean dañinos para el medio ambiente.
E.D: ¿Qué otros métodos podrían utilizarse?
C.C: Hay métodos como el goteo por aspersión; eso es una serie de canales que van a través de un cultivo. Entonces la idea es automatizar el sistema; el dispositivo ahorita te alerta, te avisa de alguna ocurrencia. Pero la idea es que sea autónomo, como tal que tome unas decisiones adecuadas para solventar todo tipo de problemas. Entonces puede ser que active un riego automático, que es una de las estrategias que también se utilizan para esto.
E.D: ¿Cómo se convence al agricultor tradicional de vincularse al uso de la tecnología para mejorar su labor?
C.C: Lo interesante de este proyecto es que la utilización de los dispositivos móviles es una opción; el agricultor también tiene puede tener un dispositivo pequeño que tiene una alarma pequeña, que suena en caso de que se presente una helada. Eso depende de lo que se le facilite al productor agrícola, ellos también pueden usar dispositivos sonoros un poquito más grandes; de momento estamos usando uno pequeño como para evidenciar que el sistema funciona.
E.D: ¿Ustedes realizaron pruebas de campo?
C.C: Sí. De momento se hicieron tres pruebas.
E.D: ¿Cuál fue la reacción de los agricultores que probaron el sistema?
C.C: Les llamó mucho la atención el hecho de poder ver las variables, pero lo que más les impactó fue el hecho de que pudieran precisar la posible ocurrencia de una helada. De hecho fue muy llamativo para ellos poder tener un acceso tan preciso a esta información ya que ellos son muy dados a un análisis empírico de las variables.
E.D: ¿Cuánto les costaría desarrollar el proyecto en su totalidad?
C.C: Recursos se van en gran cantidad. Hace unos días estábamos hablándolo justamente porque se tiene la idea de implementar un sistema de riego autónomo para que no haya la necesidad de injerencia por parte del campesinado. En cuanto al desarrollo del proyecto, nos encontramos en una fase de adecuación de la interfaz visual y gráfica, para que no se limite a la utilización de un móvil, sino a una pequeña pantalla que permita indicar, por lo menos, datos como la temperatura y la humedad. Cumplir el objetivo final del proyecto nos costaría entre 12 y 22 millones de pesos.
E.D: ¿Han buscado apoyo estatal?
C.C: Nosotros nos presentamos con el proyecto a la convocatoria con el fin de establecer contactos, de buscar personas interesadas en invertir en este; sabemos que aquí en Boyacá hay mucha tecnología en auge y en desarrollo destinadas a solucionar problemas del campesinado, pero también enfocadas en resolver otros problemas que vive la región. Ahorita estamos evidenciando que sí se pueden hacer las cosas acá. Hasta ahora estamos en una fase de buscar contacto con entes territoriales, y por eso nos presentamos a la convocatoria de la Secretaría de las TIC, y ahora estamos abiertos a cualquier posibilidad.
E.D: ¿Qué los llevó a iniciar en este proyecto?
C.C: Desde siempre hemos tenido esa pilita por lo que ha sido la agricultura de precisión. Nuestra carrera tiene una gran cantidad de aplicaciones, y vimos una oportunidad en la gran problemática que vive nuestro campesinado.
Que se presenten a FONDOEMPREDER.
No es goteo es aspersion, creo que deben documentarse un poco mas de los terminos agronomicos, pues aun entiendo bien que su formacion profesional es otra, estas falencias le pueden restar credibilidad al proyecto. De todas maneras pueden complementar el proyecto con el informacion del sector floricultor de la Sabana de Bogota, lo se pòr experiencia.