Hernán de Jesús Betancur Arango es un sexagenario que recorre Colombia trabando amistad con las palomas. Su sustento se basa en la venta de libros, lotería y chance.
Foto / EL DIARIO
EL DIARIO: ¿Hace cuánto está en Tunja?
Hernán Betancur: Voy para tres años más o menos.
E.D: ¿A qué se dedica?
H.B: Vendo libros, lotería y chance. Me va muy bien.
E.D: ¿Por qué está rodeado de palomas?
H.B: Ellas son mis amigas. Donde yo llegue, ahí encuentro a mis amigas, ellas responden al cariño que les entrego.
E.D: ¿En todos los lugares donde ha vivido se ha hecho amigo de las palomas?
H.B: Donde yo llego las palomas me reconocen como amigo. Si aquí tuviéramos pajaritos, también me buscarían pero no hay; a las palomas las encuentro en cualquier parte de Colombia o del mundo, y aquí en Tunja las palomas me han aceptado como amigo.
E.D: ¿Cómo hace para convencer a las palomas de ser sus amigas?
H.B: Yo no hago nada, ellas simplemente me aceptan cuando yo las llamo.
E.D: ¿Tiene mascotas?
H.B: No. Yo llevo a mi casa palomas cuando tienen algún problema de salud; las que se recuperan vienen de nuevo acá con el grupo, pero la gran mayoría no logran recuperarse porque ellas son muy sensibles.