Claro, que nos devuelvan la plata
Aquí también podemos, desde luego que sí podemos. La historia, dicen nuestros Académicos, corresponde a lo que sucedió en las tierras chapetonas, que a su vez es nuestra madre, especialmente de todas las mañas, fechorías y desafueros cometidos en los 500 y pico de años que hace que don Cristóbal descubrió estas indias. Resulta que don Pablo Iglesias, el mechudito de Unidos-Podemos, ha propuesto al gobierno de don Pedro Sánchez, quien hace unas semanas anduvo por estos andurriales, que en los próximos presupuestos, es decir en el presupuesto de allá para el año entrante, se incluya un impuestico extraordinario a los bancos, que de hace diez años para acá han tenido que ser rescatados con el dinero de los cristianos peninsulares. Se trata de la hoja de ruta que ya está en manos del Gobierno y que Sánchez ha vuelto a recibir, tras la reunión con Iglesias, a inicios de septiembre, donde se estipula un impuesto a la banca. La propuesta es un recargo de solidaridad a las entidades de crédito «para recobrar parte de las ayudas irrecuperables», según se lee en el documento. En la península se sabe, según su Tribunal de Cuentas, que el rescate de los bancos, que es lo mismo que ha sucedido varias veces aquí, allá costó a las arcas públicas 122.122 millones de euros de los que más de 60.000 se han perdido, según el Banco de España. La propuesta de Unidos Podemos es un impuesto extraordinario con una duración temporal de cinco años prorrogable por periodos iguales. Aquí podemos hacer lo mismo, que sería de lo poco bueno que podemos copiar de allá, según el análisis de los Académicos. Que don Luis Carlos nos devuelva a los colombianos algo de lo que le ha permitido adueñarse de los cuerpos, las almas y los bolsillos de la mayoría de nosotros. Claro que esto sí es soñar despiertos, pero como lo que hacen allá les parece tan chic aquí, entonces proponemos lo mismo, porque aquí como allá y en todo el mundo, todo es para los bancos.
Los nuevos negocios
“Elogiándose mutuamente y expresando un compromiso en la lucha contra las drogas ilícitas y la situación de Venezuela, el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se reunieron este martes en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York”. Así informó el periódico de Don Luis Carlos, sobre la reunión que acababa de pasar entre nuestro Chanchis President, y el gorilón de Trump. Esto, a juicio del análisis Académico, que se hizo inmediatamente apareció la información correspondiente, quiere decir que se consolidan los negocios de lado y lado, que son los de las guerras, que a su vez son los verdaderamente rentables para las partes. Así que declarar otra vez la guerra frontal contra el narcotráfico son miles de millones de verdes para unos y otros: los gringos vendiendo glifosato y fierros de toda clase y los de aquí negociando con la erradicación que, como dijo My President Juanma, es a razón de 12 mil dolaretos por hectárea fumigada y la DEA llevando y trayendo de todo como principal socio de las tres partes, (porque ellos también son socios de los traquetos, si es que no son los principales traquetos, según nuestro académico experto en jíbaros). Y si a esto se le agrega el otro tema de la otra guerra que es la que le quieren declarar el bruto del Maduro, tal como lo califican aquí todos, y que en gringolandia lo tienen como la excusa perfecta, entonces negocio redondo. Como dijo otro de nuestros Académicos: qué mejor que experimentar con que se mate toda esta indiamenta, una contra otra, y que de paso el negocio funcione. Por eso resulta aterrador el lenguaje del encuentro de Chanchis President con el gorilón, según lo describe el mismo periódico: “los dos jefes de Estado expresaron su deseo de fortalecer los lazos entre los dos países. ‘Una de las cosas por las que estuve tan feliz al ver la victoria del presidente (refiriéndose a Duque) es por su fuerte posición sobre las drogas’, dijo Trump al inicio del encuentro, añadiendo que esperaba que Duque cumpliera sus promesas o de lo contrario sería simplemente “otro presidente de Colombia”. O sea, cumplir las promesas de las guerras frontales: la de adentro contra las drogas (que seguirá perdida); y la otra contra el animal del Maduro que ese sería el nuevo gran negocio, que hace lamerse el bigote al Tío Sam.
Académicos indignados
Así es; la mitad más todos los otros académicos del Pasaje Vargas han manifestado estar en este estado, luego de saber que uno de los más ricos del pueblo, que tiene un peladero en el norte de la ciudad, no quiere ceder mil metros cuadrados para construir una vía que es vital para el sector. En las últimas sesiones Académicas se ha dicho, una y otra vez, que no es posible que los dueños de la tierra del Valle en Tunja no sean capaces de ceder las áreas necesarias para las vías púbicas y para la zonas comunes, cuando ellos se han lucrado más allá de lo razonable con cada metro cuadrado de tierra que tenían; que por las millonadas ganadas no han pagado un peso de impuesto, que quieren invadir la ronda de los ríos sin que nadie les diga nada, que le quieren hacer segundo piso a las calles porque ni andenes dejan. Y ahora que le piden a uno de ellos que ceda el pedazo para la vía, diga que no lo hace porque es que le parece que subió mucho el predial. El colmo del descaro, dijo más indignado uno de los nuestros al final de la sesión de una de estas tardes.