Una vez que robaban las motos, las ofrecían a precios irrisorios en zonas rurales del departamento.
Como “Los Piñones” era conocida una banda delincuencial que tenía azotada a Tunja, Samacá, Tuta y Yopal en materia de hurto de motocicletas. Sin embargo, su actuar delictivo llegó a su fin en las últimas horas pues fueron capturados.
Para ello se requirió de la inversión de ocho meses de investigación y del trabajo mancomunado con Seccional de Investigación Criminal. En ese periodo de tiempo se realizaron interceptaciones telefónicas, análisis de sitios web, entrevistas, seguimientos y administración de fuentes humanas.
Los hurtos los cometían bajo la modalidad de halado, aprovechando cuando los dueños de las motocicletas las dejaban parqueadas en vías públicas, principalmente en horas de la noche.
Era tal su habilidad que les bastaba 45 segundos para cometer el hurto sin levantar la menor sospecha de los propietarios de los automotores.
La estructura criminal estaba conformada por alias “Panda”, de 24 años y oriundo de Samacá, quien cumplía funciones de campanero mientras se cometían los hurtos. Alias “Compadre”, de 26 años y también natural de Samacá, era el encargado de negociar las motocicletas hurtadas. El cabecilla de la estructura criminal, alias “Primo”, es oriundo de Duitama y fue capturado en Yopal, él era el encargado de cometer los hurtos.
La estructura criminal operaba en el departamento y en Yopal hace un año y en dicho lapso de tiempo lograron hurtar siete motocicletas de diferentes marcas.
