El nuevo operador de la concesión BTS, que es lo mismo que la Doble Calzada, Briceño, Tunja, Sogamoso, ha decidido arremeter contra los trabajadores rasos que a diario responden por los trabajos que se realizan en la vía.
El Fondo de inversión australiano Macquarie Capital, que el año pasado adquirió los derechos de operación de la concesión de esta obra, de manos del concesionario original, la firma pastusa Solarte y Solarte que durante más de 15 años hizo, literalmente, lo que le dio la gana, con la construcción y manejo del mantenimiento de la obra, se ha venido lanza en ristre contra los trabajadores, según las denuncias hechas en los últimos días y la movilización que se dio en la tarde de este martes 9 de febrero, cuando decenas de operarios salieron a bloquear, de manera intermitente, la vía que comunica al terminal de transporte con el centro de la ciudad, frente a las instalaciones de la planta de materiales que la compañía tiene en la salida a Toca.
Salidos los pastusos y llegados los australianos, las cosas parece que no mejoran. Los nuevos dueños de BTS, sin que nadie de esta dé la cara, ha impuesto un esquema de maltrato sin que haya mediado la más mínima posibilidad de diálogo con los trabajadores: liquidación de los trabajadores solo con 50 % de los derechos legales; no se está respetando la antigüedad del trabajador, además del trato discriminatorio, que según los afectados, resulta evidente en todas las actuaciones de la empresa con sus vinculados.
Oscar Játiva, vocero de los trabajadores cuenta que se envió una solicitud formal a los directivos de la empresa hace 10 días pero no les han contestado, a pesar de que a estas alturas no han cancelado el sueldo del mes de enero; y, menos, han permitido discutir sobre otras exigencias, como transporte, liquidación 100%, no más despidos injustificados y el reintegro de algunos trabajadores.
