Colombia perdió en su debut mundialista, en lo que sobre el papel era el partido más fácil del grupo. Ahora deberá ganar los dos siguientes si no quiere salir de la Copa del Mundo en la primera fase.
Colombia no tuvo el debut soñado en Rusia 2018. Los dirigidos por José Néstor Pékerman cayeron por 2-1 en un partido para el olvido frente a Japón. Ahora, será imperioso buscar un triunfo ante Polonia y ante Senegal.
Japón logró adelantarse en el marcador rápidamente luego de que Dávinson Sánchez cometiera un grosero error; Osako robó a pelota, David Ospina salvó, pero el rebote favoreció nuevamente al equipo japonés, que terminó rematando a puerta, y Carlos Sánchez, para evitar el gol, atravesó su mano, provocando una pena máxima y su expulsión.
Kagawa cambió el cobro de pena máxima por gol, y en solo cinco minutos Japón ya estaba por arriba en el marcador.
Colombia demostró coraje y garra durante la primera parte. Pero las ideas no fluyeron y las opciones se hicieron escasas. Solo hubo dos aproximaciones a través de Radamel Falcao García, las dos tras asistencias de Juan Fernando Quintero.
Este último sería el encargado de conseguir el empate transitorio del equipo colombiano, que a seis minutos del finalizar la primera etapa consiguió el empate para Colombia. Su gol pasó a la historia por ser el primer gol de tiro libre a ras de suelo y por debajo de la barrera en la historia de los mundiales. También significó cortar una racha de 69 partidos sin anotar de tiro libre.
Pero en la segunda parte se vio un planteamiento austero y timorato por parte de Colombia. La ‘tricolor’ retrocedió sus líneas y cedió completamente el dominio de la pelota al equipo nipón.
Al minuto 27 Yuya Osako superó en el juego aéreo a Santiago Arias, en un cobro de tiro de esquina, y con un certero cabezazo venció la resistencia de David Ospina, que desde varios minutos atrás venía salvando al equipo colombiano
Colombia trató de igualar el juego, pero al igual que en los minutos previos al gol, careció de profundidad, a tal punto que no logró realizar un solo remate al arco en todo el segundo tiempo.