Es muy curiosa la invitación que el representante a la Cámara y senador electo César Pachón le hizo al exgobernador de Boyacá Carlos Amaya a montar en bicicleta y a ‘dejar las diferencias’.
Resulta que Amaya ha estado muy activo montando en bicicleta por lo menos durante seis años. Tiene bicicletas de ruta y de montaña, practicó durante su estadía en Barcelona, cuando adelantaba estudios de posgrado en Europa; monta con regularidad por las carreteras y montañas de Colombia, con frecuencia muestra indumentaria de ciclista profesional, ha participado en ciclopaseos, hace kilómetros al lado de Nairo Quintana y, en general, es un ciclista activo.
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Recientemente el ciclista Nairo Quintana, ganador de una Vuelta a España y de un Giro de Italia, le entregó a Carlos Amaya su bicicleta en el Puente de Boyacá, en vísperas de la inscripción del segundo como candidato presidencial y los dos hicieron un recorrido hasta Bogotá en bicicleta. Casi nada.
Mientras tanto a Pachón nunca se le ha visto montando en bicicleta y, aunque dice que es campesino, ni siquiera entrena en burro o en mula, que sería lo mínimo.
De manera que es poco posible que Amaya acepte el reto de salir con Pachón en bicicleta. No debe haber muchos temas que los unan para conversar sobre política pero, adicionalmente, lo más seguro es que Pachón no le aguante a Amaya ni siquiera para subir desde el edificio Camol hasta la Plaza de Bolívar. Y eso que apenas son 127 metros y en terreno casi plano.
