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Todo depende del porcentaje de gas importado que se utilice para el consumo residencial. En el caso de Bogotá, el incremento podría variar entre 0% y 150%.
Por ejemplo, con un porcentaje gas importado del 4%, que corresponde al porcentaje actual destinado a consumo diferente al de las plantas térmicas, el aumento sería aproximadamente del 6% en Bogotá.
Sin embargo, con un nivel de importación del 12%, la factura podría incrementarse en un 18% o más.
La tarifa (Costo Unitario Variable, CUv):
El costo del gas natural se compone de tres elementos principales: G, que representa el costo de la molécula de gas; T, que corresponde al transporte desde la fuente o pozo; y D, que abarca la distribución del gas en la ciudad.
En el caso de Bogotá, si se considerara el costo de la molécula (G), sustituir el gas proveniente de Cusiana por gas importado a través de Cartagena implicaría un incremento del 130 a 200% en este componente.
La distribución (D) no cambiaría significativamente bajo el escenario de importación de gas.
Finalmente, el componente de transporte (T) también experimentaría un aumento significativo del 300 %, al cambiar el traslado del gas desde Cusiana a Bogotá por el transporte desde Cartagena a Bogotá.
Nota: Estos porcentajes de incremento no son extrapolables directamente a otras ciudades colombianas, dado que las fuentes de suministro y las tarifas de transporte pueden variar considerablemente.
