El Centro Regional de Gestión para la Productividad y la Innovación de Boyacá, CREPIB, adelanta un trabajo articulado con los productores boyacenses.
Gracias al trabajo mancomunado entre investigadores upetecistas y organizaciones campesinas del departamento de Boyacá se socializaron ante la Secretaría de Agricultura, los proyectos “Desarrollo de un sistema de manejo de abejas como polinizadores y vectores de agentes de control biológico en frutales caducifolios de importancia económica en el departamento de Boyacá: caso piloto durazno: (prunus persica)” y “Fortalecimiento de las condiciones de producción, comercialización y gestión de la cadena productiva de la pitahaya en el municipio de Miraflores”, ejecutados durante 18 meses, en los municipios de Sotaquirá y Miralfores.
La investigadora del CREPIB, Diana Dueñas, informó que para el primer proyecto se desarrolló un biocontrolador que las abejas trasladan y depositan en los duraznos, para atacar un hongo que suele afectar la corteza del fruto. Esta investigación es resultado del ejercicio y la experiencia en la actividad apícola, con tecnologías utilizadas en Europa y Canadá, en el que se articularon la Sociedad Apícola de Transformación, SAT, del municipio de Sotaquirá, la UPTC, el CREPIB y Campocolombia.
“Dentro de los logros de este proyecto, se destacan el proceso de patentamiento del dispositivo; fortalecimiento de la cultura y cuidado de nuestra biodiversidad gracias a las abejas; reducción de la monilinia que afecta al cultivo del durazno y el fortalecimiento de la organización SAT – Sotaquirá. Gracias a procesos de Apropiación Social del Conocimiento (ASC), la organización logró generar capacidades para fortalecer los procesos de vinculación a nuevos mercados y fortalecer su base asociativa”, aseguró Dueñas.
Por otra parte, el segundo proyecto fue liderado por la investigadora Ana Cruz Morillo, integrante del grupo CIDE de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y el programa de Ingeniería Agronómica, que se trabajó con la Asociación de Productores de Pitahayas y Frutas de Colombia, “PITAFCOL, como necesidad en el municipio de Miraflores, por las diferentes problemáticas que afectan el cultivo de pitahaya amarilla. Para este trabajo, los grupos CIDE y Sistemática Biológica SISBIO, establecieron alianzas con el fin de fortalecer la identificación de plagas y manejo; y el grupo de Biología Ambiental (BA), estudió los principales problemas fitopatológicos a nivel de hongos y bacterias, en articulación con el CREPIB para que éste desarrollara los aspectos de vigilancia comercial e inteligencia de mercado.
Al respecto, Nelly Pérez, directora del CREPIB, afirmó que estos proyectos hicieron parte de la convocatoria financiada con fondos de regalías, que responden a necesidades que ya existían en este aspecto de la producción agropecuaria del departamento, la cual garantiza ingresos en un gran número de familias campesinas en Miraflores.
“Dentro de los objetivos estuvo la selección de material de pitahaya amarilla susceptible de mejorarse tanto en campo abierto, como en sistema protegido o de invernadero, a partir de las características de la planta y sus rendimientos; y el segundo de ellos, consistió en determinar los problemas fitosanitarios bajo cubierta y a cielo abierto”, indicó Pérez.
Agregó que, resultado de ello, se diseñó todo un paquete tecnológico que puede ser totalmente implementado por los agricultores para mejorar sus prácticas frente a la producción de la pitahaya. El CREPIB trabajó aspectos como establecer las debilidades que presenta PITAFCOL, organización campesina de aproximadamente 70 productores de fruta, con cerca de nueve años de fundación, para comercializar en mejores condiciones toda su producción. De allí surgieron elementos para fortalecer las capacidades organizacionales a partir de algunos elementos de diagnóstico desde las áreas comercial, administrativa y financiera, de tal manera que, se identificaran factores a intervenir como asociación.
“Se trabajó una estructura que les permitiera a ellos facilitar ciertos procesos para optimizar los recursos y conducir hacia mejores prácticas de gestión en el proceso comercial que desarrollan”, indicó Nelly.
Tras la socialización se traza una nueva hoja de ruta que convoca a seguir fortaleciendo las cadenas y organizaciones productivas del departamento de Boyacá, con especial acento en aquellos productos que no solo permiten, sino también evidencian importantes ventajas competitivas para la región; a su vez, con enfoque particular tanto en el potencial de los productos, como en el capital humano, artífice del desarrollo en todos los procesos.
En esta socialización participaron el CREPIB, la Sociedad Apícola de Transformación SAT, Campocolombia y grupos de investigación CIDE – Grupo de Competitividad e Innovación y Desarrollo Empresarial, BIOPLASMA y Biología Ambiental de la UPTC, así como la Asociación de Productores de Pitahayas y Frutas de Colombia, “PITAFCOL”, en los proyectos de la convocatoria 865 de 2019 de la Gobernación de Boyacá y el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, financiada con recursos del Sistema General de Regalías.
Fuente | UPTC
