En 2018 fueron un poco más de 435.000 vehículos los que ingresaron al departamento, y de acuerdo a las autoridades se espera un incremento del 15%. Para 2018 la ocupación hotelera en Boyacá fue del 70% en promedio, representando esto un incremento del 3% frente a 2017.
Boyacá es destino religioso por excelencia, por eso se ha convertido en uno de los de los principales destinos turísticos durante la Semana Mayor. Tanto así, que ya se hacen cuentas y se trazan estrategias para ponerse al nivel de regiones consolidadas en materia turística como lo es la Región Caribe.
Sin embargo, factores como la no terminación de las obras del centro histórico en Tunja y el mantenimiento de la medida de pico y placa en la misma ciudad, juegan en contra de ese objetivo que tiene el departamento de potenciar la cantidad de visitantes durante Semana Santa.
La meta no es sencilla de superar, pues en 2018 fueron aproximadamente 435.000 vehículos los que se movilizaron en las carreteras del departamento, que a cuentas de tres personas por vehículo equivaldría a un poco más de 1.200.000 visitantes.
Cotelco Boyacá reportó que para 2018 la ocupación hotelera fue del 70%, siendo el miércoles, el jueves y el viernes santo los días de mayor ocupación, alcanzando una tasa superior al 90%. En cambio, los días de menor concurrencia fueron el domingo de ramos y el martes santo.
Hoy Boyacá cuenta con 1.529 hoteles con Registro Nacional de Turismo, que podrían poner al servicio cerca de 8.800 habitaciones y más de 17.000 camas. Sin embargo, la ausencia de un producto turístico, más allá de las tradiciones religiosas, podría mermar ese interés de aumentar el número de visitas al departamento.
También hay que contemplar que de los 435.000 vehículos, o de los 500.000 que esperan as autoridades que ingresen, muchos vienen con boyacenses a bordo, lo que implica la ocupación de una cama en la casa familiar y no en la de uno de los hoteles existentes en el departamento.
El caso de la capital boyacense es especial, pues es en Tunja donde se concentra gran cantidad de iglesias y de actividades religiosas como la exposición del Museo del Arte Religioso por citar un ejemplo. Para 2018, Tunja registró la visita de 17.000 turistas, que implicaron una ocupación hotelera del 80%. De esos 17.000, solo 800 procedían del extranjero, lo que para ese entonces reveló a operadores turísticos, dueños de hoteles y restaurantes, comercio en general y autoridades municipales, la tarea pendiente para hacer de la ciudad un destino más atractivo para los turistas extranjeros.
Garantizar la seguridad en las vías es otro de los aspectos claves para aumentar el número de visitantes en el departamento. En esta materia, Boyacá ha conseguido resultados notables en años anteriores. Para 2018 se reportaron 120 personas fallecidas a causa de accidentes de tránsito, siendo Cundinamarca (17), Tolima (11), Antioquia (11) , Córdoba (11) y Valle del Cauca (9) los departamentos con índices de accidentalidad más altos. En Boyacá se presentaron 7 accidentes, que para ese momento significó una reducción del 36%, a causa de estos fallecieron 5 personas.
Será clave entonces lo que hagan municipios como Villa de Leyva o Paipa para subir los indicadores en esta Semana Santa. Villa de Leyva, con 445 hoteles, es el municipio con mayor infraestructura hotelera en Boyacá y buscando un 100% de ocupación hotelera en la Semana Mayor ha previsto un completo programa de actividades que incluye eucaristías, viacrucis, y una original celebración de la pasión de Jesucristo en cada una de los templos y capillas del municipio.
A esto hay que agregar que el avanzado estado de avance de obra en vías como la alterna al llano, el corredor Moniquirá – Santa Sofía – Villa de Leyva, y la entrega de vías de acceso al Lago Sochagota, serán un estímulo para el aumento del tráfico de turistas en Boyacá.
