Coyuntura, a propósito de Robledo

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Por | Darío Vargas

Darío Vargas Díaz, escritor boyacense. Foto | Hisrael Garzonroa


La incidencia del Movimiento Comunista Internacional en el desarrollo histórico de la «izquierda» en Colombia, es más determinante de lo que la apariencia del discurrir político actual expresa públicamente. Nuestra izquierda, semejante en muchos aspectos en toda América Latina, se conformó ideológicamente con todos los desaciertos de las interpretaciones del Marxismo inicial y jamás del Marxismo verdadero que formó parte de la inmensa aportación a la cultura universal.

1. En primer lugar, el Marxismo como crítica de la economía política, teoría del valor, lucha de clases, materialismo histórico y dialéctico, fue pensado esencialmente para los países desarrollados, lo que perfilaba una revolución proletaria en medio de una altísima división social y técnica del trabajo, que estuvo esquiva en Francia, Inglaterra o Alemania.

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2. Paradójicamente, esta revolución marxista aparece en Rusia, en medio de relaciones semifeudales y un incipiente proletariado y en la interpretación muy particular de Lenin, hasta el punto de que el menchevismo y el bolchevismo dudaron entre desarrollar el liberalismo y la Revolución Burguesa o el socialismo y la revolución proletaria. Ganó el Bolchevismo y la Revolución del 17 emprendió un tortuoso camino. Muerto Lenin en el año 24, su testamento fue archivado hasta la desestalinización de Kruschov. Como Trosky lo había profetizado los Soviets fueron sustituidos por el partido burocratizado; el partido por el Comité Central y este por un dictador: Josef Stalin. No hubo ninguna Dictadura Proletaria como lo preveía el marxismo inicial. La Revolución Proletaria Mundial se sustituyó por la posibilidad de construcción del «socialismo en un solo país», el país de Stalin. La III internacional,  por decreto, creó partidos comunistas en todo el mundo al «estilo» de la Unión Soviética.

3. Es así como en Colombia, agrupando los movimientos de María Cano, sectores socialdemócratas del partido liberal y algunos iniciados intelectuales marxistas, dan curso al Partido Comunista Colombiano, su Juventud Comunista, su «Voz Proletaria» y, por supuesto su CSTC  sindical; es decir, todo lo que en estricto sentido se ha dado  en denominar «mamertismo», alimentado por el intercambio educativo internacional de la Unión Soviética. Es aquí cuando la barbarie de la violencia liberal-conservadora, que desarrolla el guerrillerismo liberal intenta construir un acuerdo traicionado, que en Marquetalia da nacimiento a las FARC, que se convierten en el brazo armado del Partido Comunista, bajo la estrategia estalinista de la «combinación de las formas de lucha».

4. Pero luego ha de sobrevenir la Revolución China. Las «grandes marchas» del camarada Mao y su estrategia de revolución adaptada para un país semifeudal proponen dos líneas centrales que han de incidir en Colombia: una, «el poder nace del fusil» y otra: «la teoría de Nueva Democracia». De la primera concepción aparecen en Colombia los sectores del guerrillerismo maoísta: EPL, Marxistas Leninistas, y otros movimientos espontáneos que no tuvieron  éxito. De la segunda, basada en el razonamiento y análisis de coyuntura de  que Colombia no era un país capitalista sino semifeudal, lo que convenía era la aproximación y ejemplo de la Revolución China en sus dos etapas o estrategias: la existencia de una burguesía nacional con la cual la revolución podría aliarse para desarrollar el capitalismo y dar la bienvenida y soporte a la revolución proletaria en alianza obligada al modo Leninista entre proletarios y campesinos hacia la toma del poder. De esta tesis aparece en Colombia el Movimiento Obrero y Revolucionario, MOIR.

5. Sobreviene entonces, en medio de esta marea de concepciones, la Revolución Cubana. La posibilidad de que una guerrilla móvil compuesta en su esencia por intelectuales se consolide como el foco insurreccional que con apoyo de organizaciones de masas lograra la toma del poder, se convirtió en el atractivo revolucionario para América Latina. La abusiva expansión del imperialismo norteamericano con mariners en sus territorios despertó un nacionalismo capaz de dar validez al foquismo de la Sierra Maestra. En Colombia, donde ya se habían desarrollado unas concepciones distintas de la construcción del socialismo aparecen movimientos alimentados por  una iglesia comprometida. Con la «teoría de la liberación», Golconda y el Frente Unido de Camilo Torres Restrepo, se madura, en torno a la Revolución Cubana exitosa, la posibilidad de una Guerrilla Movil:  el ELN.

Este nuevo estado de cosas, ante el fracaso revolucionario del Estalinismo en sus dos vertientes, la prosoviética y la maoísta, aparecen en Colombia movimientos armados de distintas vertientes, como los montoneros de Uruguay y sus escandalosos triunfos militares que alimentan preliminarmente la aparición del M19.

6. Como es de observar en este estado de cosas, cuando existe un peso histórico tan fuerte de diferencias entre concepciones de izquierda, se pueden explicar ciertas decisiones políticas: Robledo, que proviene del dogma maoísta de la Revolución de Nueva Democracia sobre el cual se perfila el MOIR, en un pacto de tolerancia con sectores dominantes en la búsqueda de la burguesía nacional y hoy en el heterogéneo pacto del Polo Democrático en donde tiene que soportar la herencia soviética con todas sus agresiones históricas, sobre todo las derivadas del conflicto chino-soviético, era apenas previsible su separación del Polo.

7. Después de este contexto, numerosos intentos de unificar la izquierda alrededor de soluciones frentepopulistas fallidas ya sea por la capacidad que poseen aun  las castas históricas dominantes de manipulación social en contraste con una izquierda dogmática de partidos y grupos irreconciliables o por la actitud de exterminio del Estado con las oposiciones, como en el caso de la UP, el panorama político se torna oscuro, máxime cuando experimentamos el afianzamiento de una derecha neofascista edificada sobre la doble moral y la mentira convertida en verdad, a lo Gobels en la Alemania Nazi.

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