Este es el primer paso de la cruzada que emprende la Corporación en contra del cambio climático.
En un trabajo mancomunado de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá con los 87 municipios de su jurisdicción, se ha establecido una serie de acciones a seguir para garantizar la reducción en la emisión de gases, así como obstaculizar el avance del cambio climático.
En una primera medida Corpoboyacá y los alcaldes de ocho municipios decidieron declarar crisis climática. Los ocho municipios en mención son: Beteitiva, Busbanzá, Corrales, Floresta, Mongua, Monguí, Gámeza y Tópaga, que hacen parte de la Región Funcional Territorial de Cambio Climático.
El caso de Tópaga es especialmente diciente, pues su Administración Municipal decidió vincularse al Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía, una alianza entre municipios comprometidos en la lucha contra el cambio climático.
Estamos frente a la lucha contra la pandemia del COVID-19 y se tiene la esperanza de derrotarle con todos los esfuerzos, pero es necesario, como lo plantea la ONU, hacer lo mismo por el planeta, y aunque no exista una vacuna para salvar millones de especies y sus ecosistemas, si hay una posibilidad de ayudarlo con el compromiso no solo de la entidades ambientales, los gobiernos municipales, departamental y nacional, sino también la voluntad y la sensibilidad de las comunidades, es decir, que sea el tiempo para pactar la paz con la naturaleza”, comentó Herman Amaya, director de Corpoboyacá.
Esta acción hace parte del compromiso establecido por el Gobierno Nacional, que apunta a reducir en un 51% las emisiones de gases a 2030.