La autoridad ambiental y representantes de la comunidad buscan consensos en la definición de zonas de reserva y áreas de desarrollo agropecuario con criterios sostenibles.
En el marco del proceso de actualización del Plan de Manejo Ambiental del Parque Natural Regional Siscunsí – Ocetá, profesionales del Sistema Regional de Áreas Protegidas (SIRAP) de Corpoboyacá realizaron una jornada de trabajo de campo en la vereda Vallados, municipio de Monguí, con el propósito de avanzar en la definición participativa de la zonificación del área protegida».
Durante esta jornada de trabajo en campo, se socializó con la comunidad la propuesta técnica de zonificación, que contempla tres categorías clave: zonas de preservación, restauración y uso público. Esta clasificación busca ordenar el territorio de acuerdo con sus características ecológicas, promoviendo la conservación de zonas estratégicas y delimitando áreas donde se pueden desarrollar ciertas actividades con criterios sostenibles.
“La zonificación es un insumo fundamental para actualizar el plan de manejo. Nos permite definir en el territorio qué zonas deben conservarse intactas, cuáles necesitan procesos de restauración, y dónde pueden mantenerse usos tradicionales como los caminos o las labores agropecuarias, siempre bajo criterios de sostenibilidad”, explicó Samuel Pérez, profesional del SIRAP Corpoboyacá.
La jornada incluyó un recorrido por los predios con los líderes y habitantes del sector, quienes compararon la información de los mapas satelitales con las condiciones reales del territorio. Esta verificación en campo permitió aclarar dudas sobre los límites propuestos y los usos permitidos en cada zona.
Miguel Morales Arguello, representante de la Oficina de Fomento Agropecuario de Monguí y propietario dentro del parque, destacó la importancia de estos encuentros:
“Recibimos conceptos claros sobre las zonas de reserva y las áreas donde podemos seguir nuestras actividades agropecuarias. Es clave que más propietarios participen para entender qué se puede hacer y cómo cuidar el recurso hídrico, que es lo más importante”.
Alonso Sierra, presidente de la vereda Vallados, también celebró el diálogo y la claridad ofrecida durante la jornada:
“La reunión fue excelente. Ahora tenemos claridad sobre lo que se puede intervenir y lo que se debe conservar. El llamado a la comunidad es que participen en los próximos encuentros para que todos estén bien informados”.
Este tipo de espacios de participación permiten construir confianza entre la autoridad ambiental y las comunidades, generando acuerdos que fortalecen la gobernanza y garantizan la sostenibilidad de los ecosistemas estratégicos.
Durante los meses de julio a septiembre se seguirán realizando reuniones de este tipo en los cuatro municipios que conforman el Parque Natural Regional Siscunsí – Ocetá: Monguí, Sogamoso, Aquitania y Mongua. Estos espacios permitirán continuar fortaleciendo la participación comunitaria en la construcción conjunta del Plan de Manejo Ambiental.
Desde Corpoboyacá seguimos tejiendo vida en los territorios, construyendo instrumentos de planificación ambiental con y para las comunidades.