El mismo día en que el mundo está conmocionado por la declaratoria de pandemia, en Tunja se reunió a más de 600 personas para un acto simbólico en homenaje a la mujer.
Confundidos están los tunjanos al ver los constantes mensajes insistiendo en la importancia del lavado de manos, en la reiteración por evitar el saludo con la mano o de beso en la mejilla, y por otro lado ver como la Administración Municipal promueve un encuentro masivo de estudiantes en el que todos se toman de las manos.
Fueron cerca de 600 estudiantes los que se dieron cita en la Plaza de Bolívar para realizar un mosaico en medio de la conmemoración de la semana de la mujer.
Si bien el reconocimiento de la mujer es necesario dentro de la sociedad boyacense, promover este tipo de encuentros y de muestras resulta inconcebible cuando existe un alto grado de responsabilidad en la prevención del contagio.
Ahora solo resta esperar que este acto de insensatez no tenga consecuencias que lamentar en los próximos días.
