El incendio que requirió la colaboración de cuerpos de bomberos de varios municipios dejó como saldo la afectación de 18 hectáreas.
Diciembre comenzó con un alto nivel de exigencia y compromiso para los cuerpos de bomberos de Tunja, villa de Leyva, Cómbita, Chíquiza y Chivatá, que luego de recibir aviso de una conflagración en zona rural de Cómbita, lucharon intensamente durante tres días para extinguir el incendio.
Los daños causados al ecosistema son irreparables, pues durante los tres días alcanzaron a arder 18 hectáreas de vegetación nativa. “Esperamos que en el próximo tiempo podamos hacer una reforestación”, manifestó el Comandante del Cuerpo de bomberos de Villa de Leyva, Capitán Jhon Dulcey.
Para la extinción del gran incendio, participaron 39 unidades de los diferentes cuerpos de bomberos que se ofrecieron para controlar a situación.
De momento las autoridades manejan como hipótesis de inicio de la conflagración, las intensas heladas que se presentan en horas de la madrugada, que resecaron la vegetación, a esto se añadió la fuerte temperatura de las tardes, lo que sirvió como detonante para el inicio del fuego.
El daño ambiental es considerable, pues fueron 18 hectáreas de vegetación nativa las que ardieron con las llamas, vegetación que puede tardar aproximadamente 20 años en regenerarse.