La Administración Cepeda insiste en la idea de concesionar el manejo del Teatro Mayor Bicentenario a pesar de que con el Congreso Internacional del Bicentenario demostró que los tunjanos están plenamente capacitados para manejarlo.
Anteriormente fueron los servicios públicos: acueducto y alcantarillado, aseo y alumbrado público. La experiencia para la capital boyacense no ha sido la mejor, pues en casos como el del agua se maneja una de las tarifas más costosas de todo el país bajo la amenaza de que la ciudad deje de contar con agua desde 2023, incluso antes.
Igual ocurre con la concesión del servicio de aseo, la cual pretende una prórroga a pesar del mal servicio prestado a los tunjanos; de no dar la cara frente a la información solicitada por autoridades municipales y por la misma ciudadanía.
Ahora parece que el turno será para el Teatro Mayor Bicentenario, conocido anteriormente como Teatro Suárez; sobre el que parece es un hecho habrá concesión si o sí.
Por estos días el tema cursa las respectivas discusiones en el Concejo Municipal, donde ya superó el primer debate y donde todo indica será aprobado para la posterior sanción del alcalde Pablo Cepeda.
“Hasta el momento se ha hecho solo el primer debate, el cual se aprobó, obviamente es la comisión de presupuesto la encargada de ello, y pues se aprobó autorizar al Alcalde para que él contrate la concesión del Teatro Suárez. A mí me parece negativo en el sentido que, primero que todo, es una obra pública, que fue hecha con recursos públicos, más de ocho mil millones de pesos. No se plantea que el que entre a ser el concesionario deba invertir algo para poder obviamente culminar la inversión, y hay otros aspectos negativos como que el proyecto de acuerdo que presenta la Administración Municipal no viene con los suficientes estudios técnicos y financieros que soporten esta decisión”, señaló el concejal Héctor Sánchez.
El Congreso Internacional del Bicentenario que se realizó durante los primeros días de agosto en la capital boyacense tuvo el Teatro Mayor Bicentenario como su principal escenario, operado por la Administración Municipal, y obteniendo notables resultados; esto le da mayor peso al argumento opositor a la concesión pues está claramente demostrado que la ciudad está en capacidad de manejar el teatro a pesar de la falta de experiencia.
A esto se suma que entregar el teatro en concesión podría representar un retroceso para artistas y cultores de la ciudad, que veían en el remodelado Teatro Suárez el escenario ideal para proyectar sus obras y representaciones para Tunja y para todo el departamento. Al ser concesionado, el Teatro Mayor Bicentenario se haría inaccesible para dichos artistas, por lo menos en materia de costos, lo que evidentemente sería un paso atrás para los procesos culturales de la ciudad.
El proyecto de acuerdo que busca concesionar el Teatro Mayor Bicentenario pretende entregarlo por un periodo de cinco años.
Ahí están pintados estos políticos, hacen lo que les da la gana con los bienes del Estado con el único fin de buscar el beneficio particular. Sinvergüenzas!
Entonces que le teatro lo administren quienes en otrora acabaron el teatro cultural, lo convirtieron en los he conocimos como el «El tarro». Para que funcione hay que tener conocimiento y dinero, de lo contrario la inversión se perderá, adelante alcalde Ud ha hecho las cosas bien, lo que pasa es que la izquierda quiere acabar con todo, nada les sirve solo gozan de la pobreza de otros porque ellos son más capitalistas y ricos que muchos.