Por: Carlos Molina
Un gran consenso dentro de las toldas azules definirá un candidato a la Gobernación que, logrará una convergencia, con el fin de proponer un proyecto sólido con miras a llegar al Palacio de la Torre. La decisión va a ser producto de entendimientos, colegaje, unidad y con el compromiso de hacer un programa de gobierno conjunto que surja como resultado de mesas técnicas en cada una de las provincias.
Desde Eduardo Vega Lozano, el Partido Conservador no ha logrado con candidato propio llegar a la Gobernación de Boyacá. Tras las derrotas de Pedro Alonso Sanabria en 2003 y 2007, y de Rigoberto Barón en 2011, las toldas azules no han consolidado un proyecto que les permita llegar con el aire suficiente para administrar el territorio boyacense. Para la contienda de este año, al parecer, las cosas pueden cambiar, y para ello se gesta un escenario de una gran coalición programática.
Los precandidatos por el aval azul poseen distintas cualidades que los hacen merecedores de representar al conservatismo en la puja por la Gobernación, indicando que, en un primer momento, reina el respeto, el compañerismo y el colegaje. El Partido Conservador tiene como fin para la elección de su candidato, la legitimidad y legalidad para presentar un modelo de consenso donde confluyan todas las partes.
En resumidas cuentas, en decisión del sábado pasado, el directorio le permitió al candidato Jonatan Sánchez Garavito del movimiento ciudadano Juntos Es Momento, inscribirse como precandidato en coalición, en igualdad de condiciones con los demás precandidatos y se están gestando consensos a fin de que solo uno de ellos represente al colectividad, de cara a un momento trascendental que no solo define al candidato, sino también el futuro político de los conservadores, ya que lo que pretenden es trabajar por el renacer y reconstrucción de la colectividad.