El Secretario de Salud de Boyacá dijo que fue el Instituto Nacional de Salud el que realizó el análisis e hizo el anuncio. El funcionario insiste en que hoy es más es necesario tener en cuenta las medidas de autocuidado, como el lavado de manos, el uso del tapabocas y el distanciamiento físico pero, sobre todo, la vacunación para prevenir complicaciones y muertes.
“La variante Delta del COVID-19 está circulando en todo el territorio nacional y ya fue confirmada en Boyacá”, dijo hoy el secretario de Salud de Boyacá, Jairo Mauricio Santoyo.
Indicó el funcionario que dentro del proceso de vigilancia que adelanta el Instituto Nacional de Salud se detectó a una mujer de 40 años que enfermó en Tunja. “Por las características clínicas de su cuadro una muestra fue remitida al Instituto Nacional de Salud para su análisis y se encontró que se trata de la variante Delta.
El Secretario indicó que esta variante es más contagiosa, produce más enfermedad y quienes la contraen tienen más dificultades para su tratamiento.
“La forma de combatirla es mediante el distanciamiento físico, el uso del tapabocas, el lavado de manos y, especialmente la vacunación, que ha demostrado disminuye los casos de ingreso a las unidades de cuidados intensivos y de muertes”, señaló el Secretario.
La variante Delta de la COVID-19 presenta un elevado aumento de la transmisibilidad y de la capacidad de causar una forma grave de la enfermedad, motivo por el cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha clasificado como ‘variante preocupante’. En las zonas donde ha surgido, esta variante del coronavirus se propaga con facilidad y rapidez entre la población.
Los científicos han explicado que cuando un virus circula ampliamente y causa numerosas infecciones, aumenta la probabilidad de que el virus mute. Cuantas más oportunidades tenga un virus de propagarse, más oportunidades tendrá de sufrir cambios.
Los expertos monitorean constantemente las nuevas variantes del coronavirus que causa la COVID-19 para ver si se propagan más fácilmente, causan una enfermedad más grave o si podrían tener un impacto en la efectividad de las medidas de salud pública o las vacunas.
La mejor manera de limitar la transmisión de la COVID-19 es que las personas reciban la vacuna cuando esté disponible y seguir las recomendaciones para prevenir la propagación del virus, incluido el distanciamiento físico, el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y mantener los espacios interiores bien ventilados.
La variante Delta es muy contagiosa, con un potencial que llega a duplicar la capacidad de contagio respecto a otras variantes anteriores. No obstante, para protegerse de ella, se pueden seguir empleando medidas ya conocidas, como evitar espacios concurridos, mantener la distancia física y llevar mascarillas.
La OMS ha dicho que las vacunas contra la COVID-19 que cuentan con la aprobación son muy eficaces para prevenir enfermedades graves y mortales, y por consiguiente, para combatir la variante delta.
En los casos de vacunas que requieren dos dosis, es importante que recibas la administración completa para garantizar la máxima protección.
Si bien las vacunas protegen a la mayoría de las personas frente a diversas enfermedades, ninguna es 100 por ciento eficaz. Esto significa que un bajo índice de personas vacunadas podrían infectarse de la COVID-19. Es lo que se conoce como “infección posvacunación”.
Sin embargo, es probable que la pequeña cantidad de personas vacunadas que se infectan presenten síntomas más leves. Por todos estos motivos, es importante tomar precauciones adicionales en zonas donde haya un alto nivel de transmisión de la COVID-19, incluso si estás vacunado. Si has recibido la administración completa y aun así presentas síntomas de la COVID-19, debes contactar con tu médico para que valore si debes realizarte la prueba.
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