Por: Carlos Molina
Desde el primer momento que se conoció la intensión del Gobierno Departamental y la Alcaldía de Tunja de hacer un alianza pública para el manejo de la nueva Terminal de Transportes de Tunja, la cual tiene un avance de obra de más del 78%, muchas fueron las críticas que se hicieron; ¿Cuánto le tocará a Cepeda? o ¿Cuánto le tocará Amaya?, fueron algunas de las preguntas inescrupulosas que se hicieron en ciertos ‘rinconcitos’ de la política boyacense.
Pero, ¿realmente se está pensando en el desarrollo del departamento?, a veces parece que no, y solo se reciben pullas y más pullas; se debe empezar a creer aunque sea difícil, y más si sectores de la Gobernación anterior y de la actual se la pasan peleando haber cual tiene la culpa o quien será el gran redentor; si se hace un trabajo conjunto entre coalición y oposición en la Asamblea y Concejo de Tunja, dejando atrás el tinte político, se podría volver a creer.
El proyecto de la alianza pública ya tiene dos debates en la Asamblea, y cuando se le iba a dar un tercero, el gobernador Carlos Amaya lo frenó, hasta que no fuera tratado por el Concejo, quienes también le autorizan al Alcalde; para esta opinión el acto de Amaya fue de igualdad y justicia.
Se tuvo la oportunidad de hablar con el presidente del Concejo, Alejandro Camargo, y manifestó que “todavía no se ha radicado el proyecto en la corporación, y se está a la espera que se haga el trámite para empezar la discusión del mismo”.
Así que decimos: “Concejales y diputados traten el tema con delicadeza y en un trabajo conjunto decidan lo más conveniente, y si no es la alianza, lo entenderemos, pero si vota Sí o No, que sea con argumentos y no por política, es momento de dejar a un lado los colores y pensar en lo mejor para el departamento”.
Posdata: Cepeda quiere un ‘cambiazo’ Hotel Hunza por Terminal, ¿Aceptará Amaya?, hay que esperar.