Durante los últimos meses Paipa se vio inmersa en la discusión de la realización de una consulta popular en la que la ciudadanía definiera si desea que en el municipio se autoricen nuevos proyectos mineros a cielo abierto y la ampliación de las plantas de generación termoeléctrica. Sin embargo, el Concejo Municipal consideró denegar dicha consulta, argumentando que sus promotores no plantearon una pregunta clara ni entregaron información que respalde los perjuicios causados por las actividades mineras.
El Concejo Municipal de Paipa en sesión plenaria de este viernes en la tarde hundió la convocatoria de la consulta popular para que fuera la comunidad de esa localidad la que a través del voto definiera si quiere o no que se inicien nuevos proyectos de minería a cielo abierto y se amplíen las plantas de generación de energía eléctrica a partir del carbón.
Las mayorías del Concejo acaban de determinar que la corporación, en efecto, ha negado la convocatoria de la consulta.
Los concejales que han votado en contra de la convocatoria han dicho que los promotores de la consulta no fueron claros en la pregunta, que tampoco obtuvieron el número contundente de firmas y que no apoyaron las pruebas irrefutables de los daños ambientales que pueda estar causando la minería.
Para los promotores de la consulta es evidente, que no se necesitan mayores pruebas para demostrar el agotamiento de las aguas superficiales: aljibes, quebradas, humedales, etcétera; que las aguas termo minerales cada vez son menores en su caudal y han bajado su temperatura, mientras el impacto de las emisiones de cenizas de las plantas son evidentes y afectan la calidad del aire en la región, entre otros efectos.
Para la mayoría de los concejales el problema es la afectación de la economía de la ciudad, que sería calamitosa si se suspende la minería.
Para los promotores de la consulta el problema es en largo plazo pues se acaba con actividades que podrían ser tanto o más rentables que la misma minería. En concreto dicen que se acabaría con el turismo, con la agricultura y se acabaría con el recurso hídrico en el territorio del municipio.
Al final de la votación, que quedó 11 votos por la no viabilidad y uno por la viabilidad de la misma, quien votó afirmativamente, el concejal Julian Tamayo, ha expuesto que lo que acaba de hacer la corporación es improcedente ya que lo que tenía que hacer el Concejo era validar la convocatoria de la consulta toda vez que su origen es de carácter colectivo, como lo recordó el promotor de la misma Francisco Cipagauta, que el sí o el no al contenido de la pregunta de la consulta no le corresponde a la corporación, le corresponde al constituyente primario. Es decir al universo de los ciudadanos habilitados para votar en la jurisdicción del municipio de Paipa. Advirtió el concejal que el que va a dirimir este asunto es el Tribunal Administrativo de Boyacá.
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