Siendo la primera vez que un director de Corpoboyacá visita oficialmente a esta población del Alto Ricaurte, que hoy es una de las más promisorias en el mapa de los nuevos desarrollos turísticos de la región, el director de la corporación Herman Amaya, se reunió con el alcalde Alsilver Sierra Mendieta para tratar los temas de fondo que interesan al municipio y lograr importantes compromisos conjuntos para buscarles apoyo y solución.
El agua como objetivo principal
Este fue el principal tema tratado: cómo garantizar el abastecimiento básico y general del agua para el municipio, tanto en su casco urbano como en cada una de sus veredas. Resulta que el área del municipio se encuentra en el extremo noroccidental de la región que integra los siete municipios de la provincia, colindando con los ecosistemas de la laguna de Fúquene y el fértil valle de Chiquinquirá, lo cual marca una diferencia importante, dado que si bien el agua no es muy abundante, las distintas microcuencas que conforman el sistema, con seguridad brinda la posibilidad de obtener caudales importante de agua que si son adecuadamente administrados y gestionados, pueden suplir la demanda para las principales necesidades de consumo humano, uso agrícola y desarrollo de una industria turística sostenible y sustentable.
En tal sentido, el director de la Corporación propone la creación de un banco de agua, que es una estrategia de manejo que permita lograr los objetivos descritos.
Un vivero local para plantas nativas
El segundo componente del compromiso es el de la formación de un vivero local que permita la multiplicación de variedades vegetales necesarias para la revegetalización de las zonas de interés hídrico, la recuperación de áreas afectadas por los incendios y promover en general la siembra de árboles propios de la región. La construcción y funcionamiento del vivero se hará entre el municipio y la Corporación.
Quienes conocen la región, fácilmente comprueban que una de las necesidades más apremiantes es la de reforestar, cuidar y recuperar los suelos, y conservar el agua. Desde luego que una acción como la reforestación necesita una estrategia integral donde se disponga del material vegetal necesario y acorde con las condiciones del lugar, una gran conciencia de la gente para asumir el compromiso de sembrar y cuidar los árboles, una tarea que no es nada fácil, disponer de los recursos necesarios para sostener el proceso y vincular al mayor número posible de usuarios que asuman el reto.
En este punto, el alcalde Sierra Mendieta, afirma que este será uno de sus objetivos principales en la actual administración, propiciar que la comunidad del municipio entre en la convicción de cuidar y mantener el equilibrio ecológico de sus propiedades, independiente de la extensión de que dispongan.
Seguridad alimentaria
Este es otro objetivo fundamental en el cual coinciden el alcalde y el director de la Corporación, que mediante mecanismos de acciones colectivas, los habitantes del municipio sean capaces de producir, transformar e intercambiar productos básicos de la alimentación cotidiana. Es decir, que la comunidad diseñe un nuevo sistema de producción y de intercambio para garantizar en primer lugar la comida propia, mediante un nuevo sistema de trueque permanente. Esto permite no solo el intercambio de los productos, sino también una interacción social más efectiva y cercana, compartiendo saberes, con nuevas vinculaciones de solidaridad y cooperación y el mejor aprovechamiento de los productos cosechados, lo que a su vez propicia el intercambio y conservación de semillas y especies de plantas que hoy pueden estar incluso en riesgo de extinción.
Gestión del riesgo
Este es el quinto componente del compromiso entre la Corporación y el Alcalde: una estrategia de prevención y mitigación del riesgo, en cuanto a las distintas amenazas que se ciernen: incendios forestales, inundaciones, movimiento en masa, prolongadas sequias, etc.
Todo lo anterior, dice el alcalde Alsilver, con un objetivo fundamental de mediano y largo plazo: hacer de Tinjacá el municipio más propicio para el desarrollo de una vigorosa industria turística que propicie riqueza y bienestar para sus habitantes y lo coloque en el sitial que se merece en el departamento y el país.
