Este es el momento de peor percepción respecto a situación económica en lo corrido de la pandemia, por lo menos en la capital boyacense.
A pesar de que quedó atrás aquella época de cierres totales, y hace ya un par de meses que viene dándose apertura a todo tipo de comercio, la percepción de la situación económica en Tunja no mejora. Así lo refleja la encuesta Pulso Social, realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), correspondiente al trimestre móvil abril-junio.
En dicha encuesta se plantea la pregunta “¿Cómo considera usted la situación económica de su hogar comparada con la de hace 12 meses”, a lo que el 61,3% de los jefes de hogar encuestados respondió que es peor o mucho peor.
Entre los jefes de hogar tunjanos consultados tampoco hay mucha esperanza de que la situación mejore, pues si bien en los últimos meses se venía dando una tendencia al alza en aquel sentido, hoy la percepción es otra, y solo el 37,5% creen que las cosas irán por mejor camino en los próximos 12 meses.
Claro que, en ese sentido, es necesario aclarar que las expectativas de los habitantes de la capital boyacense son mucho más positivas que las de los ciudadanos del resto del país.
Y cada vez son más los ciudadanos que se limitan la adquisición de bienes como ropa, zapatos, alimentos, entre otros.
Toda esa percepción negativa se constata con la imposibilidad para ahorrar que tienen los tunjanos, entre los que solo el 11,9% afirma tener la capacidad de hacerlo.