Aunque la mesa de concertación se instala el primero de diciembre, diferentes gremios económicos y sectores de opinión comenzaron a debatir el tema luego de los anuncios hechos por el Ministro del Interior, Armando Benedetti, quien aseguró que esa remuneración podría incrementarse considerablemente.
Los trabajadores, felices. Los empresarios, industriales y comerciantes haciendo cálculos, echando calculadora y rascándose la cabeza.
Ese es el resumen de las reacciones que han despertado los anuncios que esta semana hizo el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien aseguró que el salario mínimo del 2026 podría llegar a los $1,8 millones. Ese incremento obedecería, según Benedetti, al crecimiento económico del país y a búsqueda de un mejor poder adquisitivo para la clase trabajadora.
Benedetti resaltó la manera como el actual gobierno ha mejorado las condiciones de los trabajadores colombianos.
“Cuando el presidente Gustavo Petro llegó a la presidencia, el salario mínimo estaba en menos de un millón, este año puede terminar en $1.800.000″, afirmó a través de sus redes sociales, destacando el crecimiento que habría experimentado el ingreso de los trabajadores durante esta administración.
Si el incremento que anuncia Benedetti se hace efectivo, en el Gobierno de Petro el salario mínimo habrá aumentado más del 80%.
Benedetti también resaltó otras mejoras en las condiciones laborales implementadas durante este gobierno:
«Un trabajador gana el 100% de sus festivos y domingos», señaló, refiriéndose a los cambios en la remuneración por trabajo en días no laborales.
«La clase media tiene que entender que elegir candidatos de la clase alta no los beneficia a ellos», expresó, sugiriendo que las políticas salariales favorables provienen de gobiernos progresistas y con orientación social.
Diferentes analistas han advertido que un aumento tan alto podría presionar la inflación y elevar los costos laborales, aunque también mejoraría el poder adquisitivo de los trabajadores.
En el contexto preelectoral y con la próxima reforma tributaria, el ajuste salarial podría incidir en la confianza inversionista y en la estabilidad fiscal del país. Actualmente, el salario mínimo es de $1’423.500 más $ 200.000 de auxilio.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Jaime Alberto Cabal reaccionó a los anuncios de Benedetti y señaló su profundo desconcierto indicando que “está haciendo demagogia barata de cara a las elecciones próximas.
También recordó que la responsabilidad de liderar y discutir el incremento salarial recae sobre el Ministro de Trabajo y la Mesa de Concertación Laboral.
Por su parte el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, aclaró que la mesa de concertación se instalará el 1 de diciembre, con la participación del Gobierno, empresarios y centrales obreras, quienes definirán el aumento según las cifras del Dane y la meta de inflación.
En caso de no llegar a un acuerdo, será el gobierno nacional quien determine el incremento mediante decreto.












