Los manifestantes denuncian uso de municiones no convencionales. La Policía Metropolitana de Tunja niega dichas acusaciones y sostiene que su proceder ha estado supervisado Personería Municipal y Defensoría del Pueblo.
Ya van ocho días del paro nacional para manifestar el inconformismo hacia el gobierno Duque, y si bien se ha dicho que Boyacá ha sido ejemplo de comportamiento, otro es el panorama que presenta el Comité de Derechos Humanos de la Coordinadora de Organizaciones Sociales de Tunja, desde donde aseguran se han cometido varios abusos en contra de los manifestantes.
“Queremos desmentir las declaraciones que han hecho las autoridades de carácter departamental y municipal, afirmando que la movilización ha sido completamente pacífica y que no ha habido desmanes por parte de la fuerza pública (…) el día jueves 21 de noviembre, en la ciudad de Tunja, se presentaron una serie de agresiones por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios y la fuerza disponible, violando los protocolos de la Resolución 1190 que es la que regula el tratamiento de la protesta social en Colombia, donde tuvimos un saldo de más de 20 heridos y, por ejemplo, el día de ayer en la ciudad de Sogamoso tuvimos una compañera del equipo de derechos humanos también herida por parte de la fuerza disponible de la Policía Nacional”, comentó Diana Nitola, abogada de la Casa de la Mujer e Integrante del Comité de Derechos Humanos de la Coordinadora de Organizaciones Sociales de Tunja.
La denuncia más grave que se hace desde dicho comité de derechos humanos, es el uso de armamento no convencional de parte de integrantes de la fuerza pública. “Encontramos un elemento, que es el que se ha venido denunciando a nivel nacional, y se ha venido verificando en varias instancias, que es lo que se conoce popularmente como recalzada. Este consiste en un trapo con el que envuelven bolas de plomo, que es lo que lamentablemente causó el fallecimiento del joven Dilan en la ciudad de Bogotá; y sobre el cual se ha denunciado su uso en varias manifestaciones a lo largo y ancho del país”, agregó Nitola.
Según los manifestantes, la evidencia del uso de dicho tipo de munición fue encontrada en inmediaciones a la entrada del barrio Santa Inés, lugar hasta el que se extendieron las confrontaciones entre manifestantes y fuerza pública el primer día del paro nacional. “Fueron encontrados en la madrugada del 22 de noviembre por una ciudadana, habitante del barrio Santa Inés, exactamente en la calle que comunica el puente del barrio Santa Inés con la entrada del edificio María Fernanda. La ciudadana inmediatamente se comunica con nosotros y nos hace llegar este elemento”, sostuvo Nitola.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Tunja niega dichas acusaciones, advirtiendo que toda su equipación y proceder ha estado verificado tanto por Personería Municipal como por Defensoría del Pueblo. “Aquí hay presencia de todas las autoridades, hemos estado 24/7, doy parte de que la Policía Nacional ha tenido unas jornadas intensas de trabajo, estamos alineados con la ciudad de Bogotá (…) salvo el día 21, que fue el primer día y el más fuerte hasta el momento, no hemos tenido resultados de situaciones complejas. De hecho, de esa jornada del día 21 tenemos un cartel de seis personas, sobre el cual hacemos un llamado a la comunidad, si los ve por ahí, pues fueron personas altamente beligerantes, un poco vandálicas (…) en cuanto a la pregunta que me hacían, de esos elementos, aquí tenemos la garantía de que la Defensoría y la Personería les pasa revista a mis muchachos cada vez que van a salir a calle, pero también debo decir que aquí no tengo unidades del ESMAD, las tengo en la ciudad de Bogotá”, señaló la Comandante de la Policía Metropolitana de Tunja, Coronel María Emma Caro Robles.
La Coronel Robles fue consultada sobre las actas de verificación de equipación y proceder de la Policía Metropolitana de Tunja durante las diversas jornadas de protesta, a lo que contesto “Esa es una información reservada hasta por seguridad de ellos mismos (Personería Municipal y Defensoría del Pueblo) y del funcionario. Lo que se hace se filma, ahí quedan las evidencias y lo más importante es que están los garantes, que son ellos, que tienen una credibilidad importante. Pero tanto como visibilizar las actas y demás, a menos de que haya un requerimiento de índole legal, amparado como corresponde, es labor de nuestros abogados desde la Secretaría General de la Policía para estos casos en atención a los requerimientos ciudadanos”, agregó la Comandante de la Policía Metropolitana de Tunja.