El panorama no es del todo favorable para el sector de la construcción, pero los resultados obtenidos durante los últimos dos meses en Boyacá hacen pensar que la crisis por la pandemia no será tan drástica.
Con la aparición del COVID-19, la medida de cuarentena y la consecuente pérdida de empleos por la suspensión de actividades parecían amenazar por completo al sector de la construcción.
Sin embargo, el panorama en Boyacá viene siendo completamente diferente, pues durante mayo y junio se han visto resultados favorables, siendo incluso el de junio similar a los resultados obtenidos antes de la pandemia.
Para junio de 2020 se comercializaron 172 unidades de vivienda nueva en el departamento, lo que representó un crecimiento del 58% frente a mayo del mismo año.
La comercialización de estas unidades de vivienda nuevas significó una inversión cercana a los 22 mil millones de pesos. De las 172 unidades que se comercializaron en total, 112 corresponden a Tunja (71VIS y 41 No VIS), 47 a Sogamoso y 13 a Duitama.
El informe presentado por Camacol Boyacá & Casanare detalla que en cuanto a oferta de vivienda, en junio se encontraban en el mercado 2.371 unidades, 1.178 correspondientes al sector VIS y 1.193 al No VIS; lo que a su vez implica un notorio crecimiento de la oferta de unidades VIS, que cuatro años atrás se encontraba sobre las 840 unidades.
En lo corrido de 2020 se han comercializado 795 unidades de vivienda, 519 VIS y 276 No VIS.
La reactivación del sector también ha sido clave para el departamento, pues ha implicado la generación de 716 nuevos puestos de trabajo, para un total de 4.578 empleos.