Las proezas de los hijos de esta tierra despiertan la curiosidad de una gran cantidad de visitantes. La gran mayoría llega a este municipio, ubicado a 8,5 kilómetros de Tunja, buscando conocer un poco más de la vida del gran Nairo Quintana, y de vuelta a casa se van con la alegría de haberse llevado otra historia de gran riqueza; la de Clara Tocarruncho, la ‘Juana de Arco’ combitense.
En las mañanas, en las tardes y en las noches; los turistas no dan mayor importancia al horario para conocer la casa en la que creció Nairo Quintana, a cualquier hora llegan curiosos y amantes del ciclismo de todas partes de Colombia y del mundo. El gran objetivo es conocer un poco más a fondo el entorno en el que creció Nairo Quintana, su casa, la escuela donde estudió, su familia; su cuarto, lugar donde guarda todos sus trofeos. “Allí los llevo todos, porque si no es así mi madre no me lo perdonaría”, dijo alguna vez el campeón de la última edición de la Vuelta a España.
Pero Nairo no es el único héroe en la historia de Cómbita. Los residentes del municipio cuentan con orgullo la historia de Clara Tocarruncho; indígena que, en época de la colonia, se unió a la rebelión inca contra el gobierno español y proclamó a Tupac Amaru como emperador de América.
El aporte de Clara Tocarruncho en la gesta libertadora fue supremamente valioso, y por eso todos los hijos de esta tierra han sabido conservar su nombre, enaltecerlo, y han buscado darlo a conocer a todos los foráneos. En la plaza central del municipio se encuentra una escultura en su honor.
Muchos regresan a sus hogares conociendo un poco más de la historia de Nairo Quintana y de Clara Tocarruncho, pero los visitantes más exigentes no se van de ninguna manera decepcionados. El municipio tiene otros atractivos por mostrar, de modo que se satisface la sed de conocimiento de la gran mayoría de turistas.
Cómbita es un municipio que destaca por el ecoturismo, los visitantes interesados en reconciliarse con la naturaleza o que sencillamente busca un momento de tranquilidad puede visitar el Parque Natural Regional El Valle. Allí los visitantes pueden realizar actividades de turismo de observación.
También hay oferta para aquellos interesados en conocer a profundidad sus raíces. En la vereda San Martín hay unos pictogramas de más de dos mil años de antigüedad, lugar de paso obligatorio para todos los que sienten la necesidad de saber un poco más de los pueblos ancestrales.