Por | David Zabaleta / Twitter: @davizabaleta
El pasado 11 de marzo dos millones de personas votaron de manera ignorante con votos nulos o votos no marcados.
Ser unos de los países más ricos en recursos naturales, biodiversidad, fauna, flora, dos océanos, diversidad de clima, montañas, páramos, toda una riqueza enorme y la mayor riqueza «La Gente», porque somos personas creativas, emprendedoras, luchadoras e ingeniosas; a pesar de todas estas cualidades, nuestro país es el tercer más desigual del mundo después de Haití y Angola, con una pobreza que supera los 14 millones de habitantes y una distribución de la riqueza que es alarmante, solo pocas familias se han beneficiado de la explotación de las riquezas de Colombia mientras millones de colombianos padecen la falta de oportunidades, educación, salud, empleo, vivienda digna, lo básico para que una persona se pueda sentir digna en el país donde nació.
Esta es la ironía que nos aqueja, que siendo tan ricos y privilegiados geográficamente, nuestros hijos se mueren de hambre o están en desnutrición, un país que no le puede garantizar a sus hijos el dormirse con la barriga llena y el levantarse con el pan para ir a estudiar, mientras anualmente nos roban los corruptos 50 billones de pesos, una cifra escandalosa que ni siquiera cabe en nuestras mentes, para entrar en contexto sería como construir 10 metros subterráneos como el diseñado para la ciudad de Bogotá.
Los gobiernos de los mismos con las mismas, son los creadores de este desastre de país, donde para conseguir un empleo debemos vender nuestra alma a un politiquero, el mérito sí que no vale en Colombia, acá vale la trampa, el más vivo, todo yo. La clase politiquera nos ha acostumbrado a ser mediocres, ni siquiera ellos se comparan con grandes países como Australia, Canadá, Francia entre otros, solo se comparan con Venezuela porque es su bolita para jugar con los ignorantes.
Pero en este juego de culpables existen las personas que se hacen autogoles, toda la semana se quejan de la situación del país, pero luego llega el domingo y votan por los mismos de siempre, es decir los JuanManueles, los Uribistas, los Pastranistas. El pasado 11 de marzo dos millones de personas votaron de manera ignorante con votos nulos o votos no marcados, lo suficiente para cambiar medio congreso, esta es la situación y, en mayo, tenemos la oportunidad de cambiar la historia del país.
*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan la postura editorial de EL DIARIO.