El departamento insistirá en la intención de vender su participación accionaria en Acerías Paz del Río, que no le ha representado un solo dividendo en los más de 35 años en los que lleva contando con un porcentaje de las acciones de dicha empresa.
Cero pesos con cero centavos. Esa es la utilidad que ha tenido el departamento de Boyacá por su participación accionaria en Acerías Paz del Río. Desde 1984 que el departamento cuenta con dichas acciones, y jamás vio eso traducido en dividendo alguno.
“Nosotros hemos hecho un análisis minucioso acerca de todo lo que ha venido ocurriendo en la reseña histórica desde que el Ideboy tiene posesión de esas acciones. Desde el año 1984 aproximadamente, siendo el departamento de Boyacá uno de los mayores accionistas de la empresa, no ha recibido un solo dividendo (…) en la última asamblea de socios que tuvimos, logramos evidenciar que la empresa había tenido ventas por más de 800.000 millones de pesos. Estamos hablando de una de las mejores, sino la mejor empresa del departamento de Boyacá, y no puede ser que una empresa que produzca tantas ventas, con esas cifras astronómicas, no genere una utilidad para los boyacenses”, comentó a EL DIARIO, el gerente del Ideboy, Gabriel Álvarez.
Por eso es que hoy más que nunca, en épocas de vacas flacas a causa de la pandemia, y existiendo la necesidad de contar con recursos de manera inmediata, cobra vigencia la idea de vender esas acciones.
Claro que no es una misión sencilla, el intento de venta ya se hizo en épocas de Carlos Amaya como gobernador, manejando un precio más que tentador por el paquete accionario, pero no se pudo concretar negociación alguna.
Pero no por eso se dejará de hacer el intento, pues se tiene la concepción de que la participación accionaria del departamento tiene cada vez menos peso, básicamente porque el departamento ha venido perdiendo participación accionaria con el paso del tiempo.
Explica Gabriel Álvarez, que dicha reducción en la participación accionaria se debe a la imposibilidad del departamento para participar activamente en la capitalización de las deudas, lo que Votarantim, dueño de la compañía, se cobra reduciendo el porcentaje accionario de Boyacá
“Resultamos encontrando que la capitalización de las deudas que había por parte de Acerías Paz del Río hacía generar pérdidas siempre en los balances generales de dicha empresa (…) Así como el Instituto arrancó con una participación accionaria de más del 26%, hoy cuenta con una participación accionaria aproximada del 13,2%. Eso también nos da para analizar, que la desaparición en la participación accionaria cada día será mayor”.
Uno de los grandes detonantes de este acentuado y generalizado interés en vender la participación accionaria departamental en Acerías Paz del Río, es la pérdida de representatividad en la junta directiva por parte del departamento; el Gobernador de Boyacá ya no ocupa un asiento en dicha junta directiva, y eso se presta para contar con un conocimiento menos preciso y detallado del actuar de la empresa. Es decir, por ejemplo, que si la empresa recurre a disminuir la participación accionaria del departamento, aduciendo capitalización de deuda por la adquisición de determinado equipo, el Gobierno Departamental tendría que asumir la decisión sin tener certeza de que dicha adquisición se haya hecho en realidad.
“Fue para nosotros una decisión totalmente nefasta porque lo único que estábamos haciendo nosotros en ese asiento era defender los intereses de los boyacenses, y en poder de ese espacio podíamos determinar cuáles eran las acciones que se estaban tomando al interior para así tener conocimiento. Hoy lastimosamente no se encuentra el señor Gobernador con asiento en Acerías Paz del Río, lo que nos conlleva a pensar que las decisiones al interior van a ser ajenas”, agrega Álvarez.
En los últimos tres años el valor de las acciones pertenecientes al departamento ha disminuido en cerca de 15.000 millones de pesos, y se teme que esta siga siendo la tendencia, por eso toma cada vez más peso la idea de vender dichas acciones. “Hoy las acciones, que hace ocho años costaban 50.000 millones de pesos, y que hace dos años costaban 30.000 millones de pesos, hoy fácilmente pueden estar costando de 17.000 a 20.000 millones de pesos”, puntualiza Álvarez.
Concretar la venta es un tema a todas luces complejo, pero viendo que la situación tiende a empeorar, el Ideboy viene estructurando lo que sería el proyecto de ordenanza que presentaría a la Asamblea para que se autorice al departamento a realizar la venta.
También se han llevado a cabo reuniones con los diputados para socializar la propuesta, y el próximo miércoles se tiene prevista una nueva reunión para aclarar toda duda que les haya podido surgir a los integrantes de la Asamblea.
El diputado Mauricio Rodríguez ha sido igualmente uno de los que más ha estado al tanto de la situación, de la representatividad de las acciones que ostenta el departamento, y coincide por completo con Álvarez en que esa es la mejor decisión que puede tomarse. Dice Rodríguez que lo más prudente es vender estas acciones lo más pronto posible, pues en manos del departamento, podrían llegar a desvalorizarse por completo. No necesariamente porque las acciones no tengan valor alguno, sino más bien porque el departamento no está en la posibilidad de participar en procesos de capitalización, ya que su misión como ente territorial no es esa.