Luego del más reciente trino de Pimentel, usuarios de redes sociales se preguntan si lo que busca el mayor accionista del Chicó, es un puesto en el Congreso. No nos extrañaría que lo pensara, como tampoco el que tuviese apoyo del partido del actual Gobierno Nacional.
De las canchas a Twitter saltan las rabietas de Eduardo Pimentel, dueño del equipo ajedrezado, quien ha hecho hasta lo imposible por demostrar que la fiebre por sus convicciones políticas le ganan a la compostura a la hora de dar declaraciones acerca de fútbol. La hinchada no le perdona al equipo este tercer descenso y el pueblo boyacense exige respeto por llevar su buen nombre en la camiseta.
«En el AJEDREZADO NO vinimos a LAMENTARNOS,antes q FUTBOL vinimos a llevar ESPERANZA y PROGRESO a los hogares Colombianos», escribió el dueño del Chicó.
La esperanza
Quizá para el año 2005 se encendió aquella esperanza, cuando el equipo llegó desde Bogotá a tierras boyacenses. Una hinchada joven se formaba mientras los más veteranos veían cómo el fútbol volvía, desde las épocas de Lanceros, a ser fuerte en el departamento. Figuras de la región como ‘Ruanitas’ Mahecha se dieron a conocer y los seguidores fueron más. A la gente le gustaba ver La Independencia transformarse en uno de los estadios más envidiados en Latinoamérica. La fiebre por los goles, por las cámaras, los anuncios en televisión. La Gobernación de Boyacá vio con buenos ojos la inversión y apoyó económicamente el proceso del equipo, incluso contra lo que pensaran conocedores de este deporte en el departamento. Sin embargo, aquella esperanza y progreso no fueron más.
Tres descensos en cinco años
El 2016 fue el año cuando el equipo ajedrezado descendió por primera vez a la categoría B. El año 2018 volvió a caer.
Para diciembre del año 2019 Boyacá Chicó y Deportivo Pereira ascendieron a la primera categoría. Para esta última fecha jugada (2021), estos dos equipos llegaron con los mismos puntos en la tabla de promedios; sin embargo, los ‘matecañas’ tenían la ventaja por la diferencia de gol. Pereira ganó a Pasto, mientras que Chicó no superó el empate a ceros contra Jaguares. Sin más, los ‘ajedrezados’ volvieron a descender, nuevamente les duró una temporada el regreso a la primera división.
Pimentel escribió en su cuenta de Twitter: “MENOS MAL c acabo esta liga IRREGULAR,los SAPOS q a TODOS nos toco TRAGARNOS fueron ANORMALES,tristes claro porsupuesto,pero NO es la primera vez ni va a ser la ultima,con la FRENTE EN ALTO agradeciéndole a todo este gran grupo q tuvo q soportar lo INDECIBLE,a Dios y a la familia”.
Y sin quedar satisfecho, agrega otro trino para el desahogo: “Si somos un FASTIDIO por nuestra DETERMINACION d COMBATIR y DENUNCIAR la corrupción en el arbitraje y en el futbol? pues AGUANTENSELA q sea un FASTIDIO,NO he terminado y CREO Q DEMORARE.ANTE la derrota TRABAJAR,TRABAJAR y SEGUIR TRABAJANDO,relajasen MAMERTOS q aquí para todos hay”.
Final, no va más
Los boyacenses agradecen al equipo sus logros, como ocupar uno de los puestos para el torneo continental en el año 2007 y acceder a Copa Libertadores el 2008. Conseguir ese mismo año su primer título ganando la final de la Copa Mustang; y, lograr ser subcampeones de la Copa Colombia en el año 2011.
Pero, no más.
Los insultos de Eduardo Pimentel han sido varios y fuera del contexto futbolístico. Conductas hirientes contra los que no tienen una ideología política como la de él, la recordada denuncia de Diana Rojas quien tuvo que arrodillarse frente al estadio para exigir la totalidad de los pagos del contrato por la confección de indumentaria del equipo, y que, en respuesta, Pimentel alegó que demandaría al grupo de trabajadoras. Tampoco se olvida aquél trino polémico por exclusión: «Necesito una TESORERA PILA,AGIL,DECENTE, RESPONSABLE,DISCIPLINADA,BIEN PRESENTADA y CUMPLIDORA D SU DEBER,obviamente q con estas características NO pueden ser mamertos,izquierdosos ,comunistas o tibios, UNICAMENTE deben ser URIBISTAS», escribió en la red social.
Por su puesto tampoco se olvida el pasado partido cuando el Chicó enfrentó a siete jugadores de Águilas Doradas, y el cual, para que el Chicó anotara el primer gol, tuvo que pasar más de una hora.
Debe leer: Partido Chicó vs Águilas Doradas es vergüenza nacional
El Boyacá Chicó es un dolor de cabeza para los boyacenses, tanto para el bolsillo, la falta de profesionalismo del equipo frente a lo deportivo, como por las barbaridades que arenga su mayor accionista.
Muchos boyacenses piensan (y desde hace varios años), que la Gobernación de Boyacá no debe respaldar más a este equipo, que esa inversión económica debería financiar a otros deportes.
Quien es éste amarillista como para andar publicando barbaridades en contra del equipo qué le dió la alegría al pueblo boyacense, de verdad es el colmo que tantas críticas, tantas burlas y ataques con vulgaridades contra el ajedrezado ya se hayan pasado de línea.
El Diario NO me representa, BOYACÁ SIETE DÍAS SI ME REPRESENTA