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El acuerdo para la protección del talento humano, que puede convertirse en política para todas las instituciones hospitalarias de Boyacá, se firmó ayer con presencia del gobernador, Carlos Amaya; y de la gestora social y médica Daniela Assis.
“A un día de graduarme y con la valentía que antes no tuve por miedo, hoy aprovecho todo lo que está pasando para denunciar públicamente cómo fui víctima de acoso sexual laboral mientras realizaba mi internado en cierto hospital de Boyacá”.
Esa fue una de las denuncias conocidas hace un mes en Boyacá a propósito del escándalo que se registró en Bogotá por el suicidio de una médica que en la Universidad Javeriana estaba adelantando estudios de especialización en cirugía general.
La situación registrada en Bogotá generó que en todo el país se conocieran denuncias sobre lo que ocurre con el personal de salud en formación.
En Boyacá, la mayoría de esas denuncias fueron hechas contra algunos especialistas y directivos del Hospital San Rafael de Tunja, institución en donde semestralmente más de 1.000 profesionales de la salud realizan sus prácticas, en especialidades como medicina, enfermería, bacteriología, instrumentación quirúrgica, terapia física, psicología, enfermería, trabajo social, auxiliar de enfermería y medicina familiar.
La profesional médica que denunció la situación en el San Rafael indicó que todo inició cuando tuvo que repetir ortopedia. “Al inicio todo fue muy complejo ya que yo era la única 12 y, generalmente, la carga queda sobre ellos, ya que con este factor agregado tuve que soportar el comportamiento disruptivo de uno de los especialistas del servicio. Dicha persona era coqueta; sin embargo, yo no les prestaba atención y prefería tener un trato neutro que no diera para que me malinterpretara o se traspasara algún tipo de barrera pero tampoco para que se diera un mal ambiente, pero con todos.”, denunció la médica.
Agregó que “esta persona, al no responder a sus insinuaciones, me trataba mal al frente de cualquier persona; me hacía comentarios verdes e incluso en una ocasión cerró un consultorio en el que estábamos los dos y le pareció buena idea entrar al baño y empezar a orinar sin cerrar la puerta mientras me decía cosas como “es que así le gusta a usted, que la griten, que por la fuerza”, y posteriormente poner sus manos en mi espalda mientras me encontraba sentada transcribiendo en el computador”.
Pues ayer, en el lanzamiento del programa de cero tolerancia frente al acoso y la violencia de género, el gerente del San Rafael, Germán Pertuz, dijo que ese tipo de conductas serán proscritas. “ya no más turnos ni castigos”, aseguró.
La firma de este documento y la presentación de la política para proteger al recurso humano se realizó con presencia del gobernador, Carlos Amaya y a instancias de la gestora social Daniela Assis, quien precisamente es médica.
“Además de grandes médicos, queremos que el Hospital San Rafael esté lleno de buenos seres humanos”, indicó Carlos Amaya.
Agregó que como gobernador, presidente de la Junta Directiva y de la mano de su esposa Daniela Assis, hicieron parte de la firma de la Política Cero Tolerancia Frente al Acoso y la Violencia de Género en el Marco de la Formación del Talento Humano en Salud.
“Nuestro sincero reconocimiento y agradecimiento al personal en formación que trabajó con el alma en la construcción de esta herramienta. Gracias a esto se podrán tomar decisiones contundentes y rápidas frente a cualquier caso. Desde el Gobierno de Boyacá le haremos seguimiento a la implementación durante seis meses, para luego presentarla a la Asamblea de Boyacá como ordenanza. El propósito es que sea obligatoria para los hospitales del departamento y un ejemplo para Colombia. Las metas en infraestructura que tenemos para el Hospital San Rafael son muy grandes y lo que queremos para su talento humano es aún mayor. ¡Acá estamos con el, dispuestos a seguir dándolo todo por nuestro hospital universitario!”, escribió Amaya sobre este acto.
Por su parte Germán Pertuz, el gerente del San Rafael, indicó que este documento se realizó luego de una conversación larga y sincera con los representantes de las dos universidades.
“Realizamos una reunión de más de cinco horas donde se tomaron decisiones claves; primero, vamos a sacar un acto administrativo, una circular en la cual se prohíba este tipo de actitudes”.
Agregó que el Gobernador lo sorprendió con la noticia de que ese acuerdo será una política departamental para proteger al talento humano en formación en todos los hospitales de Boyacá.
En el acto de ayer no se hicieron anuncios sobre las investigaciones o sanciones a las personas que están acusadas o cuestionadas por actitudes de acoso en contra de los profesionales en formación; pues allí hay un reconocido médico especializado en ortopedia; la hermana de un médico directivo de hospitales de Boyacá y otros profesionales conta quienes hay señalamientos muy serios y graves.
