Las obras se hacen con el ánimo de conservar el entorno natural y orientar al turista a buenas prácticas para el disfrute de este ecosistema sin igual.
Las obras empezarán en septiembre, por lo menos así quedó estipulado para esta obra que llevarán a cabo Fontur, Alcaldía de Tota, Gobernación de Boyacá y Corpoboyacá.
Hace unos pocos días medios de carácter nacional dieron a conocer la grave problemática de contaminación que se evidencia en el ecosistema de Playa Blanca en el Lago de Tota.
Por eso se llegó a este acuerdo que busca mitigar los efectos del turismo, sobre el cual se dice genera alrededor de 1,5 toneladas de desechos en un fin de semana. El trabajo de operadores y prestadores de servicios turísticos del lugar será indispensable para cambiar dicho panorama.
Entre lo acordado está la construcción de senderos turísticos, una zona de camping, batería de baños y un sistema hidro-sanitario. Pero anexo a estas obras será indispensable el trabajo de educación y concientización al visitante, que no escatima a la hora de arrojar latas de cerveza, botellas plásticas, colillas de cigarrillos y otro tipo de desechos dentro de las 1,5 toneladas que pueden dejar en un solo fin de semana.
Las obras de adecuación turística se harán por valor de 974 millones de pesos, de los cuales el Gobierno hará un aporte de 738 millones mientras que los restantes 236 millones los aportará Corpoboyacá.
Las obras podrían durar cerca de cinco meses y una de las condiciones hechas por Fontur para el aporte de los recursos fue la obligación de contratar mano de obra boyacense para su realización.
