Varios medios de comunicación nacional han informado profusamente en los últimos días sobre las investigaciones de la Corte Suprema de Justicia en el Caso Odebrecht, donde se involucran al exsenador Plinio Olano y al exgobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados.
Luego de la captura del excongresista duitamense Plinio Olano, la Corte Suprema de Justicia reveló que habría recibido coimas por 1 millón de dólares, y dio a conocer otras nuevas revelaciones en el Caso Odebrecht.
Según las declaraciones del empresario Federico Gaviria, Olano y el entonces ministro de Transporte, Miguel Peñalosa, en un primer momento, habrían recibido un millón de dólares cada uno para influenciar en la Agencia Nacional de Infraestructura para que esta llamara a la multinacional Odebrecht para entregarle el contrato de la vía Ocaña – Gamarra. Una vez adjudicado el contrato, según la Corte, el Director Ejecutivo de Federación Nacional de Departamentos, presuntamente se quedaría con el 1% de dicho contrato que tuvo un valor de 1.6 billones de pesos, es decir la modesta suma de ¡16 mil millones de pesos!
Haciendo énfasis en la relación que han tenido Plinio Olano y el actual contralor de Bogotá, Juan Carlos Granados, medios como El Espectador argumentan que “la controvertida multinacional habría entregado los dineros para la campaña de Granados a la Gobernación con el fin de asegurar el contrato de la vía Duitama–Charalá–San Gil. Todo lo relacionado con este arreglo se habría pactado en tres reuniones que se hicieron en la casa de Olano”,
“Juan Carlos Granados y Olano Becerra recibirían una comisión del 3 % al 5 % sobre el valor estimado del proyecto, que oscilaba entre 200 y 350 mil millones si el contrato les era adjudicado (de manera que si hubiesen coronado el negocio, la comisión para estos dos personajes habría estado entre 6 mil y 17 mil millones). Tras la victoria de Granados en las elecciones, Odebrecht volvió a contactarse con Granados en 2012 y le solicitó continuar con las negociaciones ilegales y por tanto designar un interlocutor para concretar el negocio ilícito. El encargado de completar con éxito la transacción fue el exsecretario de infraestructura de Boyacá, Bernardo Umbarila”, según insiste El Espectador en su versión.
El anterior caso no sería el único; según informa El Tiempo, existen otros contratos gestionados por Plinio Olano y Juan Carlos Granados para Odebrecht.
“En el expediente de la Corte contra el exsenador, también se menciona que después, y aprovechando que el nuevo gobernador de Boyacá era presidente de la Corporación Autónoma Regional (CAR), Odebrecht les pidió a Olano y a Granados que movieran sus fichas para que le fuera adjudicada la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales del Salitre, en Bogotá. En un principio Odebrecht no fue precalificada para la licitación, pero tras la ayuda de Olano quedó entre los finalistas, y supuestamente se acordó de nuevo una comisión del 3 % sobre el valor del negocio, que estaba sobre los 200 mil millones de pesos (6 mil millones de comisión si también lo hubieran concluido). Pero cuando la decisión debía ser tomada estalló el escándalo”, indicó El Tiempo.
Además, El País de Cali, cita otro aspecto de las maniobras de Olano, identificadas por la Corte, sobre el lavado del dinero recibido: que “el lavado de activos recayó sobre los 500 millones que se acaban de referir y sobre el millón de dólares que recibió el sindicado a cambio de su intervención en la adición del contrato 001 de 2010”. La Corte señala que si bien no hay prueba directa de su entrega, sí hay evidencias de que el millón de dólares se lavó”.
Por ahora, Plinio Olano se encuentra privado de su libertad, y sobre las acusaciones contra Granados, no se han tomado medidas.
Pícaros! y eso no es todo, el robo que hicieron con la venta de Patriotas Boyacá y el Empresa de Energía del Departamento también fue monumental. Granados debe RENUNCIAR.