Los uniformados ejercían dicha actividad en jurisdicción del municipio de Pesca.
Con medida de aseguramiento domiciliaria fueron cobijados los patrulleros Yeisson Carrillo y John Fredy Hernández, a quienes se les imputaron los delitos de concusión y privación ilegal.
Esa fue la decisión de un juez promiscuo de control de garantías de Firavitoba luego de escuchar la formulación de acusaciones de parte de la Fiscalía.
Los dos uniformados a los que se les acusa de dicha conducta, habrían hecho parte de una estructura delincuencial dedicada a la extorsión, concretamente eran los encargados de la operación en jurisdicción de Pesca.
La conducta de los uniformados es motivo de investigación disciplinaria al interior del Departamento de Policía de Boyacá. “Desde el primer momento que conocimos la investigación penal, nosotros también iniciamos un proceso disciplinario con el fin de tomar decisiones de manera individual”