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En su discurso de ayer ante el Congreso, el Mandatario de los boyacenses invitó a dar un paso trascendental para el desarrollo de los departamentos y municipios y aseguró que a las regiones les han asignado más responsabilidades pero sin recursos. Puso como ejemplo lo ocurrido con el Fondo de Infraestructura Educativa y los tres billones de pesos destinados para construir colegios en el país, que terminó en corrupción. ¿Por qué no creer en las regiones?, preguntó.
En representación de los 32 gobernadores del país, el presidente de la Federación Nacional de Gobernadores de Colombia y actual gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, pronunció ayer un efusivo discurso ante la Cámara de Representantes, en el que se refirió al Proyecto de Acto Legislativo No. 437 de 2024, con el que se busca darle más autonomía presupuestal a las regiones.
“Por la Autonomía Territorial ya, aquí estamos los gobernadores de Colombia invitando a los congresistas a dar este paso trascendental para el desarrollo de nuestras regiones”, escribió el Gobernador de Boyacá en sus redes sociales.
Amaya también señaló que su objetivo es hacerle ver al país la necesidad de aprobar el Proyecto de Acto Legislativo No. 437 de 2024. “Lo hacemos con ejemplos reales de las regiones, como el de la escuela en la que estudian Ángel David y William Javier en el Páramo de Pisba en Boyacá. También les recordamos que la situación de esa escuela rural es la misma que afecta al Chocó, a San Andrés y a todo el territorio nacional. Por eso, pedimos a este Congreso, que representa a las regiones del país, que no aplace más el aumento de las transferencias del Sistema General de Participaciones a los entes territoriales para cambiar esta realidad”.
Ante los representantes a la Cámara, Carlos Amaya dijo que esa es una corporación e las regiones de Colombia, una Cámara que conoce de las afugias y las dificultades que tienen los gobernadores y alcaldes en la periferia colombiana y la falta de recursos para resolver los problemas de las las comunidades.
Recordó que entre el 2010 y el 2014 él también fue representante a la Cámara y que desde ese entonces la lucha de las regiones era por el mismo tema. “Pedían que se presentara y aprobara una reforma constitucional que permitiera que el Sistema General de Participaciones aumentara los recursos para que nuestras regiones pudieran disminuir las brechas de desigualdad”.
“Quiero hoy mostrarles un ejemplo muy diciente. El Sistema General de Participaciones definió que los recursos de educación iban a ser girados a entidades territoriales certificadas y departamentos para financiar calidad educativa, infraestructura, canasta educativa y pago de los docentes, pero hoy ni siquiera alcanza para pagar los docentes .
Hoy las escuelas rurales se están cayendo, no por falta de gestión sino por falta de recursos, como la historia de la escuela de Pisba que ha sido difundida últimamente”.
Aseguró Amaya que actualmente ningún departamento tiene un solo centavo para arreglar una escuela o para comprar un pupitre.
Puso también como ejemplo lo que ocurre con el Plan de Alimentación Escolar, PAE, que la Nación solo financia en un 36 por ciento, cuando antes esa era una responsabilidad del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y ahora le toca responder a los alcaldes y a los gobernadores.
Carlos Amaya pidió que en el Congreso se discutan las competencias que se les han asignado a las regiones, sin recursos y recordó que la OCDE propone que se garantice el 14,6 por ciento del Producto Interno Bruto para financiar educación, salud, saneamiento básico y agua potable.
Dijo que los historiadores económicos y estudiosos del crecimiento económico de muchos países desarrollados han indicado que aumentar los recursos para educación, salud, saneamiento básico y agua potable puede generar desarrollo económico y bienestar social en Colombia.
El Gobernador de Boyacá se quejó de que entre los años 2000 al 2024 se han aumentado 11,2 por ciento los gastos del gobierno nacional y pregunto por qué esos recursos no se han destinado para obras y programas en las regiones a las que sí se les han asignado nuevas competencias.
Y recordó el fracaso con las inversiones realizadas por el Fondo de Infraestructura Educativa, con inversiones de tres billones de pesos para construir y remodelar colegios en todo el país, que terminó en un monumental caso de corrupción. ¿Por qué no creer en las regiones?, preguntó.
Pues ayer la Cámara de Representantes le dio el último debate al proyecto de Acto Legislativo No. 437 de 2024.
Aunque desde las regiones miran con buenos ojos la iniciativa, hay expertos que consideran que al aumentar las transferencias a las regiones en la proporción que señala el proyecto, que entraría en vigencia desde el 2026, el gobierno central podría quedar desfinanciado y que se puede abrir la puerta a que la corrupción alcance más recursos.
Otros argumentos en contra son que las regiones no están preparadas para asumir esta responsabilidad y que la economía del país no pasa por un buen momento.
Los alcaldes y gobernadores coinciden en que se debe dejar que las regiones administren sus recursos, puesto que conocen con mayor detalle las necesidades de su gente y potenciales por desarrollar.
El Centro de Estudios Económicos Anif por medio de un informe dejó claro que se debe evitar la implementación de una fórmula de transferencias que deje al Gobierno Nacional sin espacio fiscal y con un presupuesto casi en su totalidad inflexible, ya que esto puede implicar importantes riesgos macroeconómicos para el país.
El exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry se refirió a la iniciativa y aseguró que si este proyecto sale adelante, solo se puede asegurar una quiebra.
“Colombia está, literalmente, al borde de un abismo por la irresponsabilidad del presidente de la República, Gustavo Petro, y de su ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y por la inacción de su ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, pero, sobre todo, por el Congreso de la República, los gobernadores y los alcaldes. ¿En qué momento se les ocurrió a todos estos señores y señoras pensar que destruir el país por distribuir una plata que no hay, que no existe, va a ser bueno’”, cuestionó el exfuncionario por medio de un video.
Advirtió que “estamos a puertas de la quiebra del Estado, del inicio, por lo menos, de la quiebra del Estado, con unas consecuencias que son absolutamente descomunales e impensables”.
Puntualizó que se está aprobando una reforma constitucional a las transferencias territoriales, que dice que el Gobierno tendría que pasarles $30, $40 o $50 billones a los entes, lo que va a aumentar a lo largo de los años, y eso quebraría de Estado. “Esa plata no existe y tocaría endeudarse”, insistió Echeverry.