Esperan recolectar cinco millones de firmas para que este mecanismo llegue a las urnas. “Vamos a la Consulta por los derechos del campesinado, porque su voz es raíz de vida, fuerza y dignidad”, expresó José William Orozco, defensor de los derechos campesinos y de los derechos humanos.
Más de 1.200 liderazgos campesinos y campesinas, representantes de 800 organizaciones provenientes de diversas regiones del país, se reunieron en Corferias, Bogotá, los días 30 y 31 de agosto, en el marco de la Asamblea Popular Campesina. El encuentro tuvo como propósito central abrir un espacio de diálogo, construcción colectiva y propuestas para definir junto al pueblo colombiano el futuro del campesinado, la tierra y los territorios en Colombia.
Con esta iniciativa las organizaciones campesinas buscan recolectar cerca de cinco millones de firmas para que la Consulta Popular Campesina llegue a las urnas y, con ello, se escuche de manera directa la voz del campo.
“Durante muchos años el campesinado ha sido excluido del acceso a sus derechos. En torno a la defensa de la tierra y de la Reforma Agraria, nos hemos organizado y unido como movimiento campesino para presentar al país nuestra apuesta. Nuestra resistencia frente al despojo, la marginación y el exterminio hoy se levanta y continúa luchando desde la movilización. Por eso vamos a la Consulta por los derechos del campesinado, porque su voz es raíz de vida, fuerza y dignidad”, expresó José William Orozco, defensor de los derechos campesinos y de los derechos humanos.
Este evento, convocado por campesinos, víctimas del conflicto, indígenas y afrodescendientes, contó con el respaldo de la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, quien expresó: “Quiero comprometerme, al Ministerio de Agricultura, al Gobierno Nacional, en la decisión de acompañar, respaldar e impulsar la decisión del campesinado en Colombia”.
El director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe Harman, agradeció la invitación de las asociaciones campesinas que hicieron posible esta gran movilización nacional en Bogotá y destacó la importancia de la pluralidad reunida en la Asamblea:
“Durante la jornada de ayer y hoy avanzaron las discusiones y las mesas de trabajo de las asociaciones campesinas orientadas a definir las seis preguntas que serán eje central de la Consulta Campesina. Para nosotros, resulta muy valioso este gran proceso de unidad, la diversidad de visiones, lecturas y prácticas asociadas al tejido campesino, son la mejor garantía de que esto termine consolidándose como un escenario de incidencia nacional importante para la continuidad de la Reforma Agraria”, afirmó Harman.
Al cierre del encuentro en Corferias, el movimiento campesino anunció ejes temáticos surgidos de las mesas de trabajo en las que participaron más de 1.200 personas. Estos pilares recogen las principales demandas históricas del sector y dieron forma a las cinco preguntas de la Consulta Campesina que serán tenidas en cuenta a través del voto popular para que la ciudadanía se pronuncie. Se trata de: acceso y redistribución de la tierra; productividad y comercialización; crédito y extensión agropecuaria; dimensión ambiental del campesinado; derechos del campesinado y sus territorialidades; y acceso a la justicia y construcción de paz.
Radicada La Consulta Popular Campesina
Con este propósito, una delegación de voceros, acompañada por más de 300 campesinos y campesinas, se desplazó hasta la Registraduría Nacional para radicar la iniciativa que comprende seis preguntas. Para más de 800 asociaciones rurales de todo el país, esta Consulta representa una garantía para blindar y defender la Reforma Agraria Integral, una política que ha avanzado en las regiones y que ha demostrado, con hechos, que el agro colombiano sigue siendo un motor de crecimiento para la economía nacional.
Para José William Orozco, líder del proceso de Unidad Popular del Sur y Occidente Colombiano y representante legal de la Consulta Campesina, este logro no es individual, sino colectivo: “¡Ya Radicamos la Consulta! Esto no es de una persona ni de unas cuantas, es el resultado de los procesos sociales que articulamos en conjunto durante la Asamblea Nacional Campesina realizada el pasado fin de semana. Hoy, por fin, concluimos esta iniciativa que nos llena de alegría y estamos listos para iniciar la recolección de cinco millones de firmas en todo el país”.
Esta primera Consulta Campesina radicada en Colombia se estructura a partir de cinco preguntas:
¿Está usted de acuerdo con que el Estado a través de la Agencia Nacional de Tierras recupere baldíos sin fase judicial, adquiera predios y disponga de los bienes rurales incautados al narcotráfico, la corrupción y a los grupos armados, para destinarlos a comunidades campesinas sin tierra, como estrategia para superar la desigualdad y la violencia?
¿Está usted de acuerdo con que el Estado transforme Entidades y fortalezca programas con participación directa del campesinado, para impulsar la producción, transformación y comercialización de productos de la economía campesina, familiar y comunitaria como estrategia para acabar el hambre?
¿Está usted de acuerdo con que el Estado garantice que las comunidades campesinas que habitan en áreas ambientalmente protegidas puedan permanecer, participar en su ordenamiento y cuidar dichos territorios con acompañamiento, inversión pública y proyectos agroecológicos?
¿Está usted de acuerdo en que todas las instituciones del Estado garanticen la protección de los derechos del campesinado, sus territorios y su desarrollo integral bajo el cumplimiento del Artículo 64 de la Constitución Política y con enfoque de género?
¿Está usted de acuerdo con que el Estado garantice mecanismos especiales para la protección de la vida y la paz en el campo y las comunidades, en particular para la protección integral de los liderazgos campesinos y ambientales?
Para el gran movimiento campesino, recurrir a este mecanismo constituye una respuesta directa frente a la obstrucción política del Congreso de la República, especialmente en un contexto donde no se garantiza la seguridad jurídica de la tierra a campesinos, victimas y comunidades étnicas.
A su turno, durante la rueda de prensa convocada por las asociaciones campesinas, Nidia Quintero, líder del movimiento Somos Tierra, señaló: “Una de las principales causas de la guerra y la pobreza en el país ha sido la expropiación de la tierra a los campesinos durante más de 40 años. Muchos dieron su vida por resistir a esa injusticia, por eso para nosotros la primera pregunta radicada en la Consulta es el pilar fundamental para avanzar en la solución de las problemáticas de justicia social que hoy enfrentamos en Colombia”.
Según la Asamblea, la Consulta Popular Campesina será un mandato popular que reafirma la lucha, la movilización popular y la unidad del campesinado colombiano frente a las realidades que históricamente los han afectado. Entre sus prioridades se destacan la política de acceso y redistribución de la tierra, así como el reconocimiento del campesinado como sujeto político y de derechos.
En la Registraduría Nacional, los campesinos, indígenas y afrodescendientes hicieron un llamado a mujeres, jóvenes, trabajadores, estudiantes, pueblos, comunidades y organizaciones sociales de todo el país a respaldar esta iniciativa para recolectar cinco millones de firmas en todo el país.
“Decirle Sí a la Consulta Popular Campesina es reconocer a quienes siembran y alimentan al pueblo colombiano”, concluyó José William Orozco, representante legal de la Consulta Campesina.