Breve historia de la velocidad de Internet móvil

Foto | Lucas Ottone/Stocksy United
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Las redes móviles han evolucionado mucho en las últimas décadas, y cada nueva generación ofrece velocidades más rápidas y nuevas capacidades.

Evolución de la velocidad de Internet móvil

Las tecnologías móviles se han desarrollado rápidamente y no pararán pronto. Hace sólo 25 años, Internet no era ampliamente accesible en oficinas y hogares, y míranos hoy. Nuestra vida cotidiana ha cambiado por completo.

Con este artículo hemos decidido comprobar cómo era la calidad y la velocidad de Internet móvil hace 10, 20 años, cuando los juegos tragamonedas casino o Facebook no eran tan fácilmente accesibles.

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El nacimiento de la comunicación móvil

En los años 90, la gente tenía una sola línea telefónica para el teléfono y el ordenador. Si una persona quería conectarse a Internet, se le cobraba la larga distancia, aunque la «llamada» fuera al pueblo o ciudad de al lado.

Alrededor del año 2000, el módem medio tenía una velocidad de 56 KB/s con una señal ininterrumpida. Una imagen de un megabyte tardaba unos 20 segundos en descargarse. Esta velocidad de «caracol» para los estándares actuales era suficiente para hacer posible la mensajería instantánea y el correo electrónico, pero otras actividades basadas en medios de comunicación tardarían días o semanas en transmitirse a través de la conexión.

Década de 2000: la llegada de la banda ancha

La banda ancha dio nueva vida a Internet a principios de la década de 2000 al hacer posible dividir la señal de una línea entre el teléfono e Internet. De ese modo, los usuarios podían conectarse a Internet y hacer llamadas telefónicas simultáneamente. La gente lo llamaba un servicio de Internet «siempre conectado».

La banda ancha ofrecía velocidades de conexión mucho más rápidas. Navegar por Internet y descargar y enviar archivos se hizo mucho más accesible.

Además, la llegada de las redes de banda ancha permitió a la gente descargar y compartir canciones, vídeos, programas de televisión y películas, lo que más tarde impulsó la creación de las redes sociales.

A principios de la década de 2000, asistimos al rápido crecimiento de los negocios en línea. La implantación de la tecnología 3G y los teléfonos inteligentes nos permitió conectarnos a Internet en cualquier lugar. Era la era de un nuevo nivel de entretenimiento, del auge de las redes sociales, y pronto se crearon los sitios más destacados del mundo, como:

  • Wikipedia en 2001;
  • LinkedIn en 2002;
  • Facebook en 2004;
  • YouTube y Reddit en 2005.

En 2008, la demanda de datos de Internet se disparó. YouTube había crecido en popularidad; la gente compartía miles de fotos y vídeos en las redes sociales cada segundo, y los juegos multijugador en línea eran el tema de moda.

Cuarta generación 4G

A finales de 2009 se introdujo comercialmente el 4G en Noruega. Supuso una mejora significativa respecto a 3G, con una velocidad mínima de descarga de 12,5 Mbps. El acceso a Internet era rápido, comparable a las opciones por cable. Podía soportar streaming de vídeo de alta calidad, chat y juegos en línea.

El futuro ya está aquí: Tecnología 5G

El último hito en tecnología móvil es la quinta generación o 5G. Las redes 5G están diseñadas para manejar cantidades masivas de datos. Estas son las ventajas de esta tecnología:

  • Velocidad y ancho de banda mejorados – Las redes 5G proporcionan velocidades ultrarrápidas, lo que permite un streaming sin interrupciones, descargas rápidas y navegación ininterrumpida.
  • Baja latencia – El retardo mínimo de las redes 5G permite interacciones en tiempo real y aplicaciones que requieren una capacidad de respuesta instantánea.
  • Conectividad IoT masiva – Con 5G, un gran número de dispositivos pueden conectarse simultáneamente, fomentando el crecimiento del Internet de las Cosas (IoT) y permitiendo hogares, ciudades e industrias inteligentes.
  • Mayor fiabilidad – Las redes 5G ofrecen una mayor fiabilidad, garantizando conexiones estables incluso en zonas muy concurridas.

En cuanto al futuro, la creciente demanda de datos de Internet no tiene visos de detenerse. Las conexiones tendrán que gestionar tareas que requieran cada vez más datos, y la velocidad de Internet necesaria aumentará rápidamente.

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