Según indica Gas Natural Fenosa históricamente no se tienen registros de incidentes en Boyacá por falta de revisión o imprudencias por parte de los consumidores boyacenses.
Al mismo ritmo que se masificó el uso del gas natural domiciliario, lo hicieron las recomendaciones para evitar incidentes que pusieran en riesgo la vida de los consumidores. Pero a pesar de que han pasado varios años de eso, aún persisten dudas sobre cuando existen riesgos por la utilización de dicho servicio.
A pesar de que históricamente los boyacenses han acatado las recomendaciones y han sido juiciosos en las revisiones técnicas que deben realizarse periódicamente a la estructura utilizada para la prestación de este servicio y en los gasodomésticos, Gas Natural Fenosa ha iniciado una campaña con el fin de garantizar que ningún ciudadano omita las situaciones que pueden generar alerta en sus hogares o áreas de trabajo.
La campaña consiste en concientizar a la población sobre los dos riesgos en la utilización de gas natural. El primero, conocido como intoxicación por monóxido de carbono, y el otro conocido como fuga de gas.
Frente al primero se aclara que no puede detectarse mediante el olor, tampoco se ve, por lo que la clave de su detección está en el color de la llama; si esta es de color azul no hay riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, pero si esta toma un color amarillo rojizo, lo más prudente es realizar mantenimiento a los gasodomésticos y permitir ventilación en las zonas del hogar donde estos se ubican.
Respecto a las fugas, su detección se da por medio de su olor, añadido al gas precisamente con ese fin. Para evitar incidentes, se recomienda solicitar asistencia técnica y permitir ventilación en el lugar donde se presente la fuga.
Según han explicado desde Gas Natural Fenosa, en Boyacá no se tienen registros trágicos a partir de monóxido de carbono o fugas de gas. Sin embargo, recomiendan a los usuarios no obstruir ventilación y realizar la revisión técnica reglamentaria por lo menos una vez cada cinco años.