Desde varios sectores políticos han expresado su rechazo a una medida considerada lapidaria para los empresarios de carrocerías y autopartes del departamento.
Con una carta los empresarios de carrocerías y autopartes de Boyacá manifestaron su rechazo al Gobierno Nacional por la medida de exención de IVA a importación de vehículos automotores para pasajeros y carga, reglamentada mediante el Decreto 789 de junio 4 de 2020.
“La industria del movimiento de producción nacional ve con extrañeza que el Gobierno Nacional en su labor de tomar decisiones estratégicas para superar la contingencia debido a la emergencia sanitaria, saca el Decreto No. 789 de junio 4 de 2020 en el que establece en el artículo 3, una exención del impuesto a las ventas a la importación de vehículos automotores de servicio público o particular de carga y pasajeros, privilegiando solo a los vehículos importados, poniendo en gran desventaja la producción nacional de estos productos”, señala la misiva titulada Dolor de Patria.
El establecimiento de dicha medida no solo desató el inconformismo de los empresarios de este sector, con gran tradición en ciudades como Duitama, sino que fue rechazada igualmente por la clase política de Boyacá.
El primero en sentar su voz de protesta fue el parlamentario Rodrigo Rojas, que envió una petición al ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, en la que solicite se equiparen las condiciones de competencia para el sector. “Como representante oriundo de una ciudad (Duitama, Boyacá) con una reconocida trayectoria en el sector de las carrocerías y la fabricación de autopartes, así como en defensa de todo el sector a nivel nacional, es mi deber exponer la afectación que causa la implementación de este decreto y solicitar de manera urgente que se tomen medidas para equilibrar las cargas a nuestros productores nacionales. No podemos beneficiar la mano de obra extranjera y exponer la industria nacional de esta manera”.
Otro de los que manifestó su rechazo fue el representante a la Cámara Wilmer Leal, que también envió una misiva al Ministro de Comercio, Industria y Turismo y al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en la que hace saber que esta directriz atenta contra la competitividad de las empresas colombianas. “Es importante recordar las graves afectaciones que ha traído consigo la emergencia sanitaria del COVID-19 para este sector en el país, por lo que esta medida en beneficio de las importaciones, tendría como externalidad negativa y costo social, el desencadenamiento de consecuencias que van desde el despido de personal hasta la quiebra de las empresas. Lo anterior, por tanto, estas medidas imponen un desequilibrio desproporcionado para la competitividad de la industria nacional encargada de ejecutar las mismas actividades económicas”.
Vehículos viejos y maquinaria vieja es la que llega, a Colombia, que horror y después paguen un montón para poder nacionalizar, estos gobiernos y políticos que hace. Leyes no saben nada.