Faltan apenas 21 días para el inicio de una nueva edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Esta vez la sede será Barranquilla, y para orgullo de los boyacenses por primera vez, alguien oriundo del departamento, representará al país en la competencia ecuestre.
Así como Nairo Quintana ha sabido darle alegría los boyacenses y a los colombianos sobre su caballito de acero, el joven Andrés Felipe Gómez Sanabria sueña con hacer lo mismo. La única diferencia es que el caballito de Andrés Felipe es de carne y hueso.
Con apenas 16 años, Andrés Felipe se ha echado al lomo una responsabilidad gigantesca. Es el primer boyacense en la historia que participa en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe en equitación.
Prácticamente, esa ha sido su única pasión desde que nació. Subir sobre su caballo y deslumbrar con la elegancia y coordinación que logra sobre su lomo.
El reto en estos Juegos Centroamericanos y del Caribe que se aproximan será enorme. Ha incursionado en el deporte ecuestre quizás por una tradición familiar, pero eso que comenzó como un hobbie, como un pasatiempo, se convirtió en pasión y luego en oficio. Y hoy tiene el orgullo de llevar la bandera de las Fuerzas Armadas, y el honor de los boyacenses en la cita en la ‘arenosa’
Su ídolo y mentor ha sido su padre, el Sargento Mayor del ejército Nacional, Nepomuceno Gómez, quien además se desempeña como instructor de equitación. Él ha estado totalmente pendiente del proceso formativo de su hijo, que inició a los ocho años, y que hoy, ocho años después, rinde sus frutos, siendo Andrés Felipe el primer boyacense en llegar a unos Centroamericanos para participar de la competencia ecuestre.
Allí, se desempeñará en la Prueba Completa, que es una de las más complejas en la equitación, que consta de tres días competencias, en los que el primer día se lleva a cabo la prueba de Adiestramiento, en el segundo se hace el Cross Country y el tercer día se hace el salto. La prueba se califica a partir del resultado de cada uno de esos eventos, en los que ha de utilizarse el mismo caballo, lo que la hace mucho más difícil ya que el caballo debe tener condiciones para afrontar las tres pruebas
En el caso de Andrés Felipe, su gran aliada es una yegua, llamada Gaitana; a la cual cuida y entrena desde hace un poco más de tres años. Él es plenamente consciente de que la coordinación y el entendimiento entre yegua y jinete es clave para conseguir resultados. Y sabe que el proceso que los dos han superado juntos lo puede llevar a la gloria en los Juegos Centroamericanos y del Caribe a disputarse en Barranquilla