Boyacá sigue consolidándose como destino turístico

Foto | OPGB
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La ocupación hotelera durante la temporada de fin de año fue superior a la registrada un año atrás. Paipa y Villa de Leyva siguen mandando la parada en materia de turismo.

Una vez finalizada la temporada de fin de año, Cotelco Capítulo Boyacá ha hecho una evaluación juiciosa de los resultados conseguidos en el departamento y la trascendencia de los mismos al compararles con lo ocurrido en todo el país.

Para el periodo en mención el balance es positivo pues la ocupación hotelera creció. Entre el 24 de diciembre de 2018 y el 6 de enero de 2019 se registró una ocupación hotelera del 58,48%, mientras que entre el 24 de diciembre de 2019 y el 6 de enero de 2020, la cifra se situó en un 60,58%.

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“El balance ha sido positivo si tomamos las cifras del 2018, en comparación con las de 2019, vemos que el mes de diciembre de este último año tuvo un incremento de casi el 10%, porque en el 2018 el registro fue del 37,67%, mientras que para 2019 estamos hablando de un 49,08%. Igual, si nosotros hacemos un balance de lo que son las temporadas fijas de nosotros, que van del 23 de diciembre al 6 de enero, vemos que hubo una ocupación cercana al 60%”, señaló Martha Lucía Corredor, directora ejecutiva de Cotelco Capítulo Boyacá.

Diciembre como tal significó buenos resultados en materia de turismo y ocupación hotelera para el departamento. El registro indica que la ocupación para dicho mes en el departamento fue del 49,08%, cifra acorde a la registrada en otros destinos de características similares como son Santander, que registró un 50,58% y Meta con un 47,74%.

Otro de los fenómenos ocurridos en la más reciente temporada vacacional, y que aún son objeto de estudio de parte de las entidades encargadas de hacer seguimiento al turismo, es el aumento en la ocupación hotelera frente a la diminución de cantidad de vehículos por las carreteras del departamento.

“El número de vehículos que entren al departamento no tiene que ver con la ocupación porque no toda la gente que llega en vehículos, pernocta. Entonces, esto nos da la razón a nosotros, que siempre, como gremio, hemos dicho que la ocupación es determinada cifra, y que nos la han cuestionado por el número de vehículos movilizados. En muchos casos la gente llega a la casa familiar y vienen tres, cuatro o cinco vehículos. Yo pienso que para nosotros eso no es un referente, para nosotros el referente es la pernoctada en los hoteles de los diferentes municipios del departamento”, agregó Corredor.

Como ya es costumbre, Paipa, Villa de Leyva y Tunja, en menor medida, fueron los que marcaron la pauta en esta temporada vacacional. Paipa fue el municipio que registró la mayor ocupación hotelera en el consolidado de diciembre con un 65,28%. Sin embargo, añade Corredor que otras zonas del departamento están tomando un gran impulso y poco a poco se están consolidando como destinos turísticos. “Hay gente que se está desplazando mucho al Valle de Tenza, la vía ha ayudado mucho. También al norte de Boyacá, que en esta época tiene un clima bastante agradable, especialmente en diciembre lo que es Soatá y también hacia El Cocuy. Quiere decir esto que, hablando a nivel regional, se ha logrado un despertar de los destinos emergentes. Por ejemplo, las provincias de Márquez y Lengupá también han logrado un buen repunte”.

Sin embargo, hay aspectos por corregir para lograr un mayor tráfico de visitantes durante la temporada de fin de año. Uno de estos es la iluminación del Puente de Boyacá, que surgió hace unos años como una idea para atraer el turismo, y fue tanto su éxito que colapso la vía que comunica a Tunja con la capital del país, lo que terminó convirtiéndose en un punto débil para el departamento, pues son muchas las personas que resignan la posibilidad de venir pues no están dispuestas a soportar atascos vehiculares que pueden llegar a durar hasta cuatro  horas.

“La gente se desespera y ahí empieza el voz a voz: que ese viaje implica tres o cuatro horas de trancón. Y ese es un fenómeno que se da por la cantidad de buses que traen la gente desde Bogotá. Esta vez trataron de organizarse, se dispusieron parqueaderos en la parte alta de esta zona, la gente se iba a pie hasta el Puente de Boyacá, pero ni así fue posible. También contribuye la gente que va de paso en su vehículo y no está dispuesta a parar pero disminuye la velocidad y se va despacito mientras observa la iluminación. Nosotros no somos detractores, definitivamente el alumbrado navideño es una dinámica que contribuye a la economía. Sin embargo, ese es un tour que termina el mismo día (…) hacen el recorrido y se devuelven sin pernoctar en el departamento, están retornando en horas de la madrugada a Bogotá”, comenta Corredor.

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