De los diez departamentos en los que se da el cultivo de papa, Boyacá aporta casi la tercera parte de la producción nacional. Este año, la producción de este tubérculo podría llegar a los 2 millones 690 mil toneladas en todo el país.
Colombia es el tercer país productor de papa en América Latina por detrás de Perú y Brasil. La producción de este tubérculo va creciendo año tras año, según reporta el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la producción de papa se ha incrementado en un 8% durante los últimos 18 años.
Las proyecciones del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural indican que este año la producción de papa podría alcanzar 2.690.585 toneladas, lo que estaría muy cerca de alcanzar la cifra de consumo nacional, que equivale a 2.751.837 toneladas.
Ese indicador de consumo corresponde al año 2017, y es el más alto desde 2013 cuando se registró un consumo de 2.664.000 toneladas.
Y a pesar de que Colombia es el tercer mayor productor de papa en la región, el 90% de la producción nacional se concentra en cuatro departamentos: Cundinamarca (37%), Boyacá (27%), Nariño (20%) y Antioquia (6%).
A nivel nacional, la cadena de la papa genera anualmente en el país cerca de 264 mil empleos, de los cuales 75 mil son directos y alrededor de 189 mil son indirectos.
Es hora de sembrar la unión
Pese a la importancia que tiene Boyacá en la producción de papa a nivel nacional, la falta de asociatividad es la moneda corriente entre los productores del departamento.
El potencial de este sector es inminente, el 27% de la producción equivale a unas 726.457 toneladas, e implica la consolidación de esta actividad productiva en el departamento. Pero esas cifras podrían ser muy superiores, siempre y cuando los productores boyacenses entiendan la capacidad de la asociación, de la unión como gremio, para aportarle valor a la cadena productiva, y para adquirir un mayor peso a la hora de buscar recursos con el Gobierno Nacional.
De hecho, recientemente el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha destinado 20 mil millones de pesos para implementar un programa de compra de papa en departamentos como Cundinamarca, Boyacá y Nariño. Como resultado de esta inversión se retiraron 37.958 toneladas del mercado de estos tres departamentos. Pero, con todo y que se realizó dicha inversión, el país sigue estando por debajo la producción requerida para cubrir la demanda nacional.
Y es ahí donde los productores de papa en Boyacá deben entender el poder que les daría la unidad, los beneficios que traería en materia de reducción de costos de producción, las facilidades que brindaría a la hora de adquirir agroquímicos necesarios para la producción, la confianza de saberse representados al momento de buscar recursos; llegando incluso a ser capaces de solucionar el impase de tener que recurrir a las importaciones.